SANTIAGO, 22 mar (Xinhua) -- En las recientes sesiones anuales de la Asamblea Popular Nacional de China y de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino en Beijing, "se hizo un balance de 2016, donde se demostró los buenos resultados de las políticas implementadas y se trazó el plan de trabajo de 2017".
Así lo describe hoy el embajador de China en Chile, Li Baorong, en un artículo que publica el diario de circulación nacional "La Tercera", y menciona "los desafíos que presenta la coyuntura actual".
"En su informe sobre la labor del gobierno, el primer ministro Li Keqiang mencionó tanto los retos del entorno exterior, marcado por un crecimiento más lento de la economía y el comercio mundiales y las fluctuaciones financieras internacionales, como los obstáculos internos, tales como los problemas estructurales y la presión bajista del crecimiento", señala.
No obstante, según el diplomático, "la economía china de 2016 arrojó resultados satisfactorios al haber cumplido las metas establecidas: un crecimiento de 6,7 por ciento, entre los más altos del mundo; y continua mejora de la estructura económica, con el sector servicios que representó 51,6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)".
Asegura que se generaron 13,1 millones de empleos nuevos, "mucho más de lo establecido; hubo mejoramiento de las condiciones de vida del pueblo, con incremento de ingresos disponibles per cápita de 6,3 por ciento y la reducción en 12,4 millones de la población pobre en las zonas rurales".
Según el embajador, "en 2017, estamos trabajando bajo los lineamientos de crecer en medio de la estabilidad, promover la reforma del lado de la oferta, aumentar la demanda interna, realizar el cambio estructural mediante la innovación, y continuar resolviendo los problemas que atañan a los intereses del pueblo".
Afirma que "se espera que el PIB crezca alrededor del 6,5 por ciento; se crearán 11 millones de nuevos empleos; se desempeñará mejor el comercio exterior y se incrementarán los ingresos del pueblo a un ritmo similar al crecimiento económico".
Destaca que "el gobierno chino presta suma importancia a la prevención y el control de riesgos latentes. Estamos atentos a los acontecimientos para detectar y solucionar a tiempo los problemas, evitando la expansión del riesgo".
Añade que "contamos con suficientes herramientas para enfrentar los peligros, y es firme el sistema financiero. Los déficits fiscales del gobierno se mantienen por debajo de 3 por ciento del PIB, el coeficiente de adecuación de capital de los bancos comerciales se ubica en alrededor del 13 por ciento, cifras consideradas dentro del umbral de seguridad e incluso mejores que muchos países".
Por lo tanto, sostiene el diplomático, "no se ve posibilidad de riesgos sistemáticos. El gobierno chino va a seguir vigilante y llevando el cinturón de seguridad bien puesto".
Seguidamente, señala que "el desarrollo chino está muy vinculado con el mundo. China se ha beneficiado de la globalización económica, igual que muchos otros países, pero más aún, ha sido contribuidora a la economía mundial en las últimas décadas".
Además plantea: "Con el 6,7 por ciento de crecimiento de 2016, nuestro país aportó más de 30 por ciento al crecimiento global. Siempre abogamos por la globalización económica y el libre comercio y persistiremos en ampliar la apertura al exterior".
Igualmente, resalta que "China subió 18 lugares, de 2013 a 2016, en el ranking de ambiente de negocios del Banco Mundial, lo que demuestra el interés de las empresas extranjeras", recordando que, en mayo, se celebrará en Beijing el Foro de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
El embajador concluye su artículo afirmando: "Esperamos que con esta iniciativa se logre el beneficio común y el desarrollo compartido".