La defosteración destruyó 4,1 millones de hectáreas de bosque nativo en Argentina entre 1998 y 2014

Actualizado a las 21/04/2017 - 09:56

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BUENOS AIRES, 20 abr (Xinhua) -- Argentina perdió 4.150.000 hectáreas de bosque nativo por deforestación entre los años 1998 y 2014, informó este jueves el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable del país.

Así lo recoge la edición de 2016 del Informe del Estado del Ambiente, que precisa que el país cuenta con 27.290.000 hectáreas de bosques nativos. Además, hasta 106 millones están afectadas por diferentes procesos de erosión.

Con todo, en 2016 la deforestación se redujo un 16 por ciento en relación a 2015, la pérdida de bosque anual más baja en los últimos 10 años.

El documento también estima que "solo el 12 por ciento de las aguas residuales son tratadas antes de su vuelco a cuerpos de agua" y que "la mayoría de las ciudades argentinas no cuenta con monitoreos continuos de calidad de aire".

Con el objetivo de facilitar el acceso a la información disponible, se inició la conformación de la Red Federal de Monitoreo Ambiental, para integrar estaciones de control de agua, aire y suelo.

Alrededor del 23 por ciento del territorio argentino está cubierto por humedales, uno de los ecosistemas más degradados y amenazados, de acuerdo con el reporte.

Un total de 5,6 millones de hectáreas de humedales están catalogadas como de importancia internacional (sitios RAMSAR). "Por este motivo, se inició la elaboración del Inventario Nacional de Humedales", puntualiza el estudio.

Argentina cuenta con una superficie terrestre de 280 millones de hectáreas de las que 35 millones se encuentran cultivadas.

Según datos oficiales, la participación de Argentina en las emisiones globales es del 0,7 por ciento. Entre 1990 y 2014, tuvieron un aumento promedio anual del 0,9 por ciento.

Los principales sectores que contribuyen a las emisiones son el agro y deforestación (44 por ciento), la energía (27 por ciento), el transporte (13 por ciento), la industria (12 por ciento) y los residuos (4 por ciento).

"No tenemos miedo ni en decir la verdad ni en evaluar, y lo hacemos porque tenemos máxima responsabilidad. Porque no queremos ir migrando de accidentes y de eventos coyunturales sin ir a la raíz estructural de lo que tiene que cambiar", afirmó el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Argentina, Sergio Bergman.

El ministro defendió que el informe es un espacio al que se tienen que sentir invitadas todas las organizaciones y agentes. "Queremos que sean parte, queremos sumarlos a este gran equipo. Nuestros principios son la participación, la verdad y la República".

Por su parte, el secretario de Coordinación Interministerial de la Jefatura del Gabinete de Ministros, Mario Quintana, enfatizó que con la difusión del informe la Argentina empieza "a decir la verdad sobre cómo estamos tratando a la Madre Tierra".

Si bien la normativa del país obligaba desde 2002 a elaborar un informe anual sobre la materia, únicamente se había cumplido con esa determinación en el año 2012.

"No podemos ponernos a construir, no podemos ponernos a caminar, si tenemos los ojos cerrados. La prioridad es el cuidado de la Tierra. Desde el primer día", agregó Quintana.

El Informe del Estado del Ambiente es un análisis sistemático sobre la situación ambiental del territorio argentino, que considera sus dimensiones sociales, económicas, culturales y ecológicas.

Contiene datos y estadísticas sobre los desafíos que la agenda ambiental impone, entre ellos los vinculados a la situación del agua, la atmósfera, el suelo, la biodiversidad, los cambios climáticos, los residuos; un diagnóstico sobre grandes unidades biogeográficas (bosques, pastizales, zonas áridas, humedales, mar Argentino y Antártida) y un marco jurídico ambiental.