LA PAZ, 24 abr (Xinhua) -- El gobierno de Bolivia anunció hoy que gestiona reuniones de coordinación con Brasil y Paraguay, con la finalidad de trabajar en estrategias para el combate al crimen organizado que opera en estos tres países.
El ministro boliviano de Gobierno, Carlos Romero, declaró este lunes que es necesario una coordinación pronta con autoridades de estos países.
"De todas maneras estamos tomando previsiones para el resguardo en las fronteras de manera conjunta con las fuerzas de seguridad paraguayas y brasileños", afirmó Romero a periodistas en La Paz.
Estas declaraciones surgen tras el asalto que se produjo la madrugada de este lunes en Paraguay contra de la empresa Prosegur en la Ciudad del Este, donde los criminales usaron fusiles, granadas y otros explosivos para llevarse 40 millones de dólares, de acuerdo con los informes procedentes de Asunción.
"En esta lucha de los dos cárteles de Brasil se ve que están buscando capitalizarse para provocar nuevos golpes, desarrollar nuevas acciones (...) Tenemos que trabajar coordinadamente para evitar estos asaltos", explicó Romero.
Según Romero, es evidente que el asalto millonario en Paraguay es el mismo "modus operandi" que se aplicó de manera recurrente en Brasil, cuya característica también se aplicó en el atraco del 30 de marzo a la remesa de Brinks en Bolivia, de donde se llevaron 1,3 millones de dólares.
La policía boliviana continúa con la pesquisa de los delincuentes de nacionalidad brasileña que se adentraron en la selva.
Señaló que en ciudades de Brasil que limitan con Bolivia, las organizaciones criminales perpetraron al menos 57 atracos y en Roboré, departamento de Santa Cruz (este), con características similares.
Indicó que se prevé que uno de los enlaces que actuó en el atraco Brinks en Bolivia, lo haya hecho en otros asaltos similares en los otros países de la región sudamericana.
"En el nivel político también necesitamos tomar decisiones para enfrentar al crimen organizado que afecta a los Estados y a sus sociedades", señaló.
De acuerdo con la policía boliviana, esta banda delictiva tiene antecedentes de 57 asaltos similares en Brasil.