China ha decidido reducir más los trámites burocráticos integrando licencias empresariales separadas a fin de mejorar el ambiente de negocios y estimular la vitalidad del mercado.
Todos los certificados relacionados con el registro de empresas se seguirán organizando y fusionando en una sola licencia, se decidió hoy en la reunión ejecutiva del Consejo de Estado, presidida por el primer ministro Li Keqiang.
El gobierno espera que la acción, otra más para relajar el control del mercado, cree un ambiente de negocios más favorable, permita un proceso más rápido y más conveniente para establecer un negocio y mejore la productividad.
La nueva política será aplicada a todas las industrias y regiones, señala un comunicado emitido luego de la reunión.
Los requisitos de registro carentes de base legal o los que se hayan establecido sin los procedimientos legales correspondientes serán cancelados y las excepciones debido a preocupaciones de seguridad serán sometidas a una supervisión más estricta.
Cinco requisitos de aprobación previos al establecimiento, incluidos los de la apertura de compañías editoriales de propiedad extranjera, serán sustituidos por aprobaciones posteriores al establecimiento.
Ante las presiones a la baja, China ha desplegado una serie de medidas para optimizar la administración y dar al mercado una mayor influencia, con la esperanza de mantener el crecimiento económico. Las reformas al registro de empresas comenzaron en marzo de 2014 a través de la reducción de las barreras para el ingreso al mercado y de la disminución de la burocracia.
Gracias a esos esfuerzos, cerca de 1,26 millones de firmas nuevas fueron registradas en el primer trimestre, 18 por ciento más interanual.
En la reunión también se acordó desarrollar más el seguro para desastres en agricultura para mejorar los ingresos de los agricultores y ayudar a modernizar el sector.