Decenas de agentes penitenciarios brasileños invadieron esta noche la sesión de la Cámara de Diputados en la que se discutía la reforma del sistema de pensiones y jubilaciones que pretende impulsar el Gobierno de Michel Temer, después de que se les fuera retirado el régimen especial que pedían para toda la categoría.
La invasión de los agentes provocó una gran confusión en el Congreso brasileño, tras la intervención de la Policía Legislativa, que intervino con bombas y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, lo que obligó a aplazar la sesión hasta mañana.
Los agentes penitenciarios invadieron la Cámara de Diputados tras conocer que la comisión especial creada para debatir la polémica reforma al régimen de jubilaciones y pensiones aprobara hoy el texto básico del proyecto de ley, sin que fuesen incluidos, como estaba establecido, en un régimen especial.
El texto básico del proyecto establece como edad mínima para jubilarse en Brasil 62 años para las mujeres y 65 para los hombres. El proyecto fue aprobado por la comisión especial con 23 votos a favor y 14 en contra, cuando el Gobierno de Michel Temer necesitaba al menos 19 votos favorables.
La reforma ha causado protestas y rechazo en todo Brasil, provocando incluso la huelga general que hubo el viernes pasado en todo el territorio, la primera en 21 años.
La comisión aún tendrá que analizar unas enmiendas al proyecto que pueden introducirle varios cambios antes de remitirlo al pleno de la Cámara de Diputados, que tendrá que aprobarlo por mayoría absoluta antes de poder enviarlo a consideración del Senado.