Al menos 259 personas han muerto en Brasil del 1 de enero al 15 de abril de este año a causa de la fiebre amarilla, cuyo brote se documentó a finales del año pasado, sobre todo en la región sureste del país, informó hoy el Ministerio de Salud.
Otras 47 muertes en las que se sospecha la presencia del virus de la fiebre amarilla son analizadas en el país, mientras que 115 fueron descartadas, según el boletín emitido por el Ministerio de Salud.
La enfermedad, que transmite el mosquito "Aedes aegypti", el mismo vector del dengue, zika y chikunguña, se ha registrado en 116 municipios del país.
El número de casos confirmados de fiebre amarilla en el país llega a 756, mientras que hay otros 622 registros que son analizados por las autoridades sanitarias.
Los estados más afectados por el virus de la fiebre amarilla son Minas Gerais y Espirito Santo, ambos en la región sureste, con 488 y 234 casos confirmados respectivamente.
El gobierno brasileño declaró el jueves el fin de la emergencia sanitaria nacional que decretó en noviembre de 2015 ante el rápido crecimiento de los casos de zika y, consecuentemente, del nacimiento de bebés con microcefalia.
Según el último boletín epidemiológico, del 1 de enero al 15 de abril de este año se registraron 7.911 casos sospechosos de zika en todo el país, 95,4 por ciento menos que en el mismo periodo en 2016, cuando se reportaron 170.535 casos sospechosos.
Además del zika, también hubo una fuerte disminución en los casos de dengue y chikunguña.
El total de casos de dengue del 1 de enero al 15 de abril se situó en 113.381, lo cual significó una caída del 90,3 por ciento frente al mismo periodo de 2016.
En cuanto al chikunguña, se registraron 43.010 casos del 1 de enero al 15 de abril, 68,1 por ciento menos que en el mismo periodo de 2016.