El embajador de China en Líbano, Wang Kejian, entregó hoy suministros escolares con valor de un millón de dólares para ayudar a los estudiantes sirios refugiados en Líbano.
"Como parte de la promesa de China en la Asamblea General de la ONU del año pasado de ayudar a la causa humanitaria con 100 millones de dólares, los suministros serán distribuidos por el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) para ayudar a los estudiantes refugiados a superar su difícil situación", dijo Wang al hacer la entrega en la localidad de Saadnayel en Bekaa.
Los suministros incluyen papelería que permitirá a los estudiantes volver tan pronto como sea posible a la escuela y los ayudará a mitigar los efectos negativos de la guerra, dijo Wang.
Luciano Calestino, representante adjunto de Unicef en el país, dijo que "estamos extremadamente contentos de que China se haya unido a la ayuda de los niños refugiados porque es una labor que tiene que continuar no sólo en los próximos meses, sino en los próximos años".
Manal Absi, maestra libanesa que trabaja con Unicef, habló del sentido de solidaridad y de la manera en que los pueblos del mundo se pueden ayudar.
"Esto demuestra que las crisis unen a las personas. Esto es lo que tenemos que buscar y lo que Unicef está buscando", agregó. "Esta ayuda influirá en los estudiantes y la retroalimentación sobre su aprecio por China se verá en el futuro".