El perito brasileño Ricardo Molina, contratado por los abogados del presidente Michel Temer, aseguró hoy que la grabación de la conversación del mandatario con el empresario Joesley Batista, dueño del grupo cárnico JBS, es "inservible" como prueba en una investigación.
Con base en la grabación e informaciones que los hermanos Joesley y Wesley Batista otorgaron a la Fiscalía, el juez de la Corte Suprema, Edson Fachin, determinó abrir una investigación contra Michel Temer por corrupción pasiva, obstrucción a la Justicia y organización criminal.
No obstante, para Ricardo Molina, considerado el mejor perito brasileño, "hay numerosas discontinuidades, enmascaramientos por ruido, largos trozos ininteligibles o de inteligibilidad dudosa".
"La grabación debería haber sido considerada inservible desde el primer momento. Y así lo sería, si apareciera en un caso sin las connotaciones políticas que aquí prevalecieron", explicó Molina en una rueda de prensa.
"En una situación normal, esta grabación nunca sería aceptada como prueba. no existe prueba más o menos buena, o es buena o no sirve", agregó.
El perito también cuestionó la frase (en la grabación) en la que Batista le pregunta a Temer si debería pagar coimas al ex presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, a cambio de que se mantuviera en silencio, y que Temer asintió, asegurando que puede detectar hasta cinco cortes en ese momento.
"La grabación no puede ser considerada auténtica desde el punto de vista técnico-pericial. Y algo que puedo garantizar es que no fue manipulada posteriormente", agregó el investigador.
El escándalo político se desencadenó a raíz de la divulgación del audio de una conversación que el mandatario brasileño tuvo con Joesley Batista en su residencia oficial, en la que Temer parece consentir diversas maniobras ilegales que le son relatadas.
Batista y otros directivos de JBS afirmaron ante la Fiscalía de Brasil que, entre otras cosas, pagaban sobornos a Temer desde 2010 y que en los últimos años financiaron en forma ilegal a 1.829 políticos.
El escándalo de corrupción que puso en entredicho al gobierno de Michel Temer, cuya renuncia es demandada por diversos grupos, provocó una ruptura en la mayoritaria coalición partidaria que lo apoya en el Congreso.
Temer ha descartado renunciar a la presidencia de Brasil, asegurando que, de hacerlo, estaría legitimando "la conspiración" que hay en su contra.