Un policía murió y al menos ocho soldados resultaron heridos hoy en los enfrentamientos que sostienen fuerzas del gobierno y rebeldes en el sur de Filipinas, señaló un vocero del ejército.
Los enfrentamientos intermitentes continúan en la ciudad de Marawi, una ciudad predominantemente musulmana en la provincia de Lanao del Sur, en el sur de Filipinas, dijo el vocero, el teniente coronel Jo-ar Herrera.
En declaraciónes a CNN Filipinas, el portavoz indicó que los rebeldes incendiaron el menos tres edificios en la ciudad con el objetivo de desviar la atención de las tropas del gobierno.
Los rebeldes izaron la bandera negra del EI cuando llegaron, agregó Herrera.
El general Eduardo Ano también dijo a CNN Filipinas que el presidente Rodrigo Duterte, quien estaba realizando una visita oficial en Rusia que ya interrumpió, fue informado sobre la situación.
La policía indicó esta tarde que un grupo de bandidos que pertenecen a Maute, un grupo criminal armado con supuestos vínculos con el Estado Islámico, ocupó un hospital local en la ciudad.
Los enfrentamientos empezaron cuando soldados y policías incursionaron en un departamento donde se ocultaban más de una decena de rebeldes, indicó la policía.
"Nuestra operación continúa en la ciudad de Malawi y continúan enfrentamientos esporádicos", declaró esta noche el general de brigada Restituto Padilla, en un comunicado.