Un tribunal egipcio condenó a 30 simpatizantes del ex presidente islamista Mohamed Morsi a 25 años de prisión y a otros 16 a 15 años de prisión por incitar disturbios y organizar manifestaciones contra el Estado luego de la deposición de Morsi a mediados de 2013.
Los 46 condenados fueron arrestados en la provincia de Sharqiya, al norte de la capital El Cairo, cuando distribuían publicaciones antigubernamentales, obstaculizaban el tráfico, incitaban a las protestas y portaban cárteles de apoyo a Morsi, quien fue depuesto por el ejército en julio de 2013 en respuesta a las protestas masivas contra su año de gobierno.
Las severas medidas tomadas contra los simpatizantes de Morsi dejaron unos 1.000 muertos y miles de arrestados. Morsi purga actualmente una condena de 20 años de prisión por incitar los letales enfrentamientos entre sus simpatizantes y opositores ocurridos fuera del palacio presidencial a finales de 2012.
Desde la deposición de Morsi, Egipto enfrenta una creciente oleada de ataques terroristas que han causado la muerte de cientos de policías y militares, en su mayoría reivindicados por un grupo militante del Sinaí leal al Estado Islámico.