Automóviles chinos de nueva energía BYD aceleran hacia las carreteras del mundo

Actualizado a las 20/06/2017 - 08:43

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BEIJING, 19 jun (Xinhua) -- BYD, una de las empresas líderes de China en automóviles y nuevas energías, está acelerando su paso rumbo a las calles y carreteras de todo el mundo.

De acuerdo con el gerente general de la filial de BYD en la ciudad septentrional china de Xi'an, Liu Zhenyu, las ventas de automóviles de nueva energía de esa casa han llegado ya a más de 200 ciudades de 50 países y regiones.

"Aunque el costo de producción de los automóviles de nueva energía es relativamente alto, la perspectiva para el sector es positiva", dijo Liu, quien además se declaró convencido de que el desarrollo del sector de la nueva energía está impulsado por una tendencia general a nivel mundial.

"La promoción destinada a los vehículos de nueva energía ayuda a disminuir la contaminación del aire en las ciudades más pobladas y a crear un mejor ambiente de vida", apuntó.

En la antigua ciudad de Xi'an, capital de 13 dinastías chinas, ya es común ver autobúses y taxis eléctricos circulando por las calles sin emitir contaminante alguno.

Hablando del desarrollo a futuro, Liu afirmó que "la Iniciativa de la Franja y la Ruta les ofrece a las empresas chinas en el extranjero un buen ambiente internacional, y les permite desarrollarse de forma más estable".

En el proceso de la expansión de BYD en el mercado internacional, la compañía china entra a los países extranjeros con su propia tecnología innovadora, lo que ha convertido el antiguo concepto de "productos hechos en China" en el de "productos con tecnología hechos en China".

En el caso de los vehículos de nueva energía desarrollados en América Latina, varios modelos de taxis eléctricos como e5 y e6, así como autobúses eléctricos del modelo K9, han entrado ya a países como México, Brasil, Chile y Colombia.

En 2014, BYD firmó una carta de intención de cooperación con su socio de la ciudad brasileña de Campiñas, con el fin de construir una fábrica de baterías de hierro y una planta de producción de autobuses. La inversión inicial alcanzó los 200 millones de reales (60,74 millones de dólares), lo que marcó la entrada de BYD al mercado latinoamericano.

Fuentes de la sede central de BYD en la ciudad meridional china de Shenzhen dijeron que en abril pasado entraron en operación una fábrica de paneles de energía solar con una capacidad de 200MW y otra destinada a la producción de chasises para automóviles. Las dos fábricas representan, respectivamente, alrededor de 360 y 160 empleos para los habitantes locales.

"Debido a las diferencias en cultura y leyes, hemos encontrado mucha resistencia para entrar al mercado latinoamericano. Por eso nuestra prioridad es contratar empleados locales con experiencia, y al mismo tiempo, enviar empleados chinos que ya conozcan el idioma y las costumbres locales", dijo una representante de la compañía, quien añadió que la producción y la operación localizada promueven considerablemente el desarrollo de BYD en el mercado internacional.

En el futuro, la empresa china seguirá esforzándose por elevar la calidad de sus productos y ampliar la distribución del sector de nueva energía en todo el mundo. "BYD continuará fomentando el desarrollo sostenible de nueva energía", añadió Liu.