CARACAS, 28 jun (Xinhua) -- La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, consideró este miércoles que en la nación suramericana existe un presunto "terrorismo de Estado", donde "se perdió el derecho a manifestar".
"Yo lo que creo es que tenemos un terrorismo de Estado, donde se perdió el derecho a manifestar, donde son reprimidas cruelmente las manifestaciones, donde se enjuicia a civiles en justicia militar", dijo Ortega en una rueda de prensa.
La titular del Ministerio Público (MP), para quien en Venezuela se continúa "en presencia de la ruptura del hilo constitucional", afirmó que "estamos frente a acciones de barbarie, promueven la violencia, promueven el odio, incitan a la insurrección armada".
De acuerdo con la administración venezolana, en horas de las tarde del miércoles un funcionario policial de inteligencia arrojó, desde un helicóptero, dos granadas contra las sedes del Tribunal Supremo de Justicia y del Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz.
"Condeno este ataque terrorista y le exijo a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD, derecha) que condene este ataque eminentemente golpista", expresó el presidente Nicolás Maduro desde el Palacio Presidencial de Miraflores.
"Están como desesperados de que haya un alzamiento militar o algo así, están desesperados de que haya un golpe de Estado", dijo por su parte la fiscal, quien no se pronunció directamente sobre el ataque aéreo ocurrido la víspera.
Igualmente, el jefe de Estado venezolano aseguró que uno de los pilotos involucrados trabajaba para el ex ministro de Interior, Miguel Rodríguez Torres (2013-2014), acusado de trabajar para la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA).
El presunto responsable del sobrevuelo con la aeronave oficial, Oscar López, publicó en las redes sociales un mensaje que pide "recuperar" la Fuerza Armada (...), devolver el poder al pueblo democrático y restablecer la constitucionalidad".
En ese contexto, el presidente venezolano exhortó al Ministerio Público a dar "un paso de equilibrio" hacia la justicia, y consideró que "sin la rápida acción de los cuerpos de seguridad, estuviéramos lamentando pérdidas de vida".