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Veinte años después, Hong Kong prospera bajo la política "un país, dos sistemas"

HONG KONG, 28 jun (Xinhua) -- Una de las portadas de la revista Fortune de 1995, dos años antes del regreso de Hong Kong a China, entre otras muchas sensacionalistas semejantes, anticipó que la entrega traería una eventual caída de la ciudad.

Desafiando a los profetas del apocalipsis, Hong Kong, en su calidad de región administrativa especial de China, sigue siendo una de las ciudades más dinámicas del mundo 20 años después de su regreso del mandato británico.

Durante las dos últimas décadas, la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK) ha emergido más fuerte de los los desafíos de las crisis financieras asiática y global y el brote de SARS.

Hong Kong mantiene su posición como centro internacional de finanzas, transporte marítimo y comercio, y ha sido ampliamente reconocida como una de las economías más libres y competitivas del mundo.

El estado de derecho y la libertad aún siguen siendo respetados.

El éxito de la ciudad se debe a algo más que a un poco de suerte.

Durante los pasados 20 años, la política de "un país, dos sistemas" se ha probado no solo como la mejor solución a las cuestiones dejadas por la historia a la ciudad, sino también como la mejor disposición institucional para la prosperidad y estabilidad a largo plazo desde su regreso, afirmó el presidente chino, Xi Jinping.

La concepción de "un país, dos sistemas" ha trazado el retorno de Hong Kong a la patria en 1997 y su subsiguiente prosperidad durante los pasados 20 años.

Bajo este principio, la RAEHK mantiene su anterior sistema capitalista, es un territorio aduanero separado, adopta sus propias políticas económicas y sociales, y está autorizada a conducir asuntos exteriores concernientes correspondientes a su estatus.

"La forma singular de gobernanza de la RAEHK ha sido ampliamente exitosa", afirmó Kurt Tong, cónsul general de Estados Unidos para Hong Kong y Macao.

El marco de "un país, dos sistemas" "permite que Hong Kong sea especial y diferente mientras continúa siendo parte de China", señaló Tong, quien añadió que el pueblo de Hong Kong es "próspero" gracias a las particularidades de la ciudad.

UN CONCEPTO HECHO REALIDAD

Sze Chi Ching y sus cuatro hijos nunca se han arrepentido de permanecer en Hong Kong alrededor de 1997 cuando mucha gente se marchó.

Sze ya era un empresario exitoso cuando los gobiernos de China y Reino Unido firmaron la Declaración Conjunta en 1984, confirmando que el gobierno de la República Popular China reasumiría el ejercicio de la soberanía sobre Hong Kong con efecto a partir del 1 de julio de 1997.

"¿Existe en el mundo otro lugar más libre que Hong Kong? No. Hong Kong es un lugar muy hermoso en lo relativo al entorno político, económico y de vida", aseguró Sze.

A principios de los años 80 del siglo pasado, el difunto líder chino Deng Xiaoping propuso el concepto de "un país, dos sistemas" en un esfuerzo por materializar la reunificación pacífica de China. El diseño, calificado de "una idea ingeniosa" por la ex primera ministra británica, Margaret Thatcher, "fue aplicado primero para resolver la cuestión de Hong Kong".

Según Deng Xiaoping, "un país, dos sistemas" supone que solo existe una China y bajo esta premisa la parte continental se adhiere al sistema socialista mientras que Hong Kong, Macao y Taiwan mantendrán su sistema capitalista durante un largo tiempo.

"La gente no era optimista sobre este concepto cuando se presentó por primera vez", recordó Cheung Chi-kong, director ejecutivo del Instituto de Investigación de Un País Dos Sistemas con sede en Hong Kong.

"Una iniciativa pionera sobre la coexistencia del socialismo y el capitalismo en un país no tenía precedentes en ninguna parte", explicó el especialista.

En los 20 años pasados, Hong Kong ha transformado "un país, dos sistemas" de un concepto a una realidad.

El sistema capitalista anterior de la ciudad, la economía y la forma de vida se han mantenido sin cambios como fue posible y las leyes se mantienen básicamente iguales.

Las carreras de caballos, los bailes de salón y la bolsa de valores, tres "características capitalistas destacables" y que se prometieron que permanecerían por al menos 50 años, siguen haciendo tan buen negocio como antes en Hong Kong.

Los ciudadanos de Hong Kong se reúnen en las zonas de carreras de Happy Valley o Sha Tin las noches del miércoles y durante los fines de semana al igual que hacían antes del regreso, o van a pasear a Lan Kwai Fong, un popular lugar para la vida nocturna de Hong Kong.

La capitalización de la bolsa de Hong Kong había alcanzado unos tres billones de dólares a finales del año pasado, lo que la convertía en la cuarta de Asia y la séptima a escala global, con los fondos recaudados a través de ofertas públicas iniciales en 2016 coronando el mundo otra vez, sobrepasando a Nueva York y Londres.

Como está estipulado en la Ley Básica, la RAEHK cuenta con un alto grado de autonomía y disfruta del poder ejecutivo, legislativo y judicial independiente, incluido el de adjudicación final.

Las cifras del Banco Mundial muestran que la estabilidad política, las eficiencias gubernamentales, la calidad reguladora, el gobierno según la ley, el control de la corrupción y la responsabilidad en Hong Kong son mucho mejores que los registrados antes de 1997.

En particular, el indicador de Hong Kong del gobierno según la ley, un valor nuclear de la sociedad de Hong Kong, ha ascendido de estar por debajo de la posición 60ª en el mundo en 1996, hasta la 11ª en 2015, por delante de algunos de los principales países occidentales.

La RAEHK fue clasificada como la más competitiva entre 63 economías, seguida por Suiza, Singapur y Estados Unidos. Se trata de la segunda vez consecutiva que ocupa el primer puesto, según el Anuario de Competitividad Mundial 2017, publicado por el Instituto Internacional para el Desarrollo de la Gestión.

Para el magnate hongkonés Li Ka-Shing, quien vino a Hong kong a los 11 años y empezó sus negocios en 1950, "un país, dos sistemas" no solo aseguró la estabilidad de Hong Kong, sino también creó tiempo y espacio para que su pueblo y los negocios se desarrollaran con una base y estructura social estable.

El billonario de 88 años, presidente de CK Hutchison Holdings y CK Property Holdings, presenció en primera persona el viaje de Hong Kong hacia una nueva era.

"Un país, dos sistemas" da a Hong Kong "asientos de primera fila" en el desarrollo, ayudándole a participar en los planes de desarrollo nacional, señaló Li.

DEMOCRACIA AMPLIADA

La democracia, no más que un espejismo durante el gobierno de 150 años de Reino Unido, ha sido notablemente ampliada.

Los gobernadores sucesivos de Hong Kong fueron nombrados por Reino Unido más que electos por los ciudadanos hongkoneses. No fue hasta su regreso a China en 1997, cuando se concedió estos derechos políticos a los ciudadanos de Hong Kong.

La Ley Básica, una miniconstitución de la RAEHK, otorga el derecho de voto universal como la meta final.

La elección del jefe ejecutivo se ha hecho cada vez más democrática. Los candidatos para el primer jefe ejecutivo fueron electos por un comité de selección integrado por 400 miembros, mientras que los candidatos para el segundo jefe ejecutivo hasta el quinto fueron elegidos por un comité de elección, cuyo número de miembros ha aumentado de 800 a 1.200.

En 2015, sin embargo, una moción para asegurar el sufragio universal para la elección en 2017 del jefe ejecutivo fue bloqueada por algunos legisladores.

Entretanto, la elección del Consejo Legislativo es cada vez más directa.

El primer Consejo Legislativo que se formó en 1998 tuvo 20 miembros directamente electos por las circunscripciones geográficas, 30 por las circunscripciones funcionales, y 10 por el Comité de Elección.

Desde 2004, el tercer y el cuarto Consejo Legislativo tuvieron cada uno 30 miembros electos directamente por las circunscripciones geográficas, y 30 por las funcionales. En 2012, los miembros del quinto Consejo Legislativo aumentaron de 60 a 70.

TIERRA DEL OPTIMISMO

Hong Kong "puede estar muy orgulloso de sí mismo" por sus avances en los últimos 20 años, dijo Eric Berti, cónsul general de Francia en las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao.

Hay cerca de 800 empresas de Francia en Hong Kong y la comunidad francesa va en aumento y se ha duplicado, hasta estar compuesta por más de 20.000 personas, desde 2008, según Berti.

"Esto muestra la atracción de Hong Kong", dijo. "Para las compañías extranjeras, sobre todo francesas, es muy importante poder instalarse aquí por el amplio mercado chino", indicó.

Como la metrópoli tal vez más internacional de China, Hong Kong es un "superconector" entre la parte continental y el resto del mundo en términos de comercio e inversión.

Allan Zeman, presidente de Lan Kwai Fong Holdings, lleva casi cinco décadas en Hong Kong.

En los últimos años, el Grupo Lan Kwai Fong se ha expandido a ciudades en la parte continental, entre las que figuran Chengdu, Shanghai y Wuxi, con lo que se ha enriquecido la vida nocturna local.

"Somos bastante optimistas respecto al poder adquisitivo de los clientes chinos y continuaremos explorando el mercado de la parte continental", manifestó.

Zeman dijo que marcas famosas que son "hechas en Hong Kong" tales como Lan Kwai Fong y Parque Oceánico pueden explorar las oportunidades que presenta la Iniciativa de la Franja y la Ruta y la Gran Área de la Bahía Guangdong-Hong Kong-Macao.

Ambas iniciativas son percibidas como nuevos impulsos para el desarrollo de Hong Kong.

La Gran Área de la Bahía Guangdong-Hong Kong-Macao incluirá las dos RAE y nueve ciudades de la provincia de Guangdong, que son Dongguan, Foshan, Guangzhou, Huizhou, Jiangmen, Shenzhen, Zhaoqing, Zhongshan y Zhuhai.

Según el informe anual sobre la labor del gobierno central de 2017, China planea desarrollar un grupo de ciudades en la gran área de la bahía, aprovechando de las fortalezas específicas de Hong Kong y Macao y elevando sus posiciones y papeles en el desarrollo y la apertura de la parte continental.

Al enfatizar la importancia de la Iniciativa de la Franja y la Ruta para Hong Kong, Leung dijo que las empresas de Hong Kong podrían "tomar el mismo barco" que sus socios de la parte continental para buscar oportunidades comerciales en los países y regiones implicados en la iniciativa.

Veinte años pueden no ser muchos en la historia de China, pero son suficientes para que un recién nacido se convierta en un adulto.

Hong Kong aún afronta problemas profundamente arraigados, como los altos precios de los inmuebles, una brecha de la riqueza que se agranda y la inmovilidad social.

Cuando presentó a los medios de comunicación su equipo de gobierno el pasado 21 de junio, la jefa ejecutiva entrante de la RAEHK, Lam Cheng Yuet-ngor, se comprometió a servir al pueblo con pragmatismo y a construir un Hong Kong mejor para la próxima generación.

"Mi equipo y yo nos esforzaremos por reconstruir la harmonía social, mejorar la confianza de los ciudadanos en el gobierno y garantizar que el gobierno alineará mejor su trabajo con las aspiraciones públicas", afirmó Lam.