Policía de Brasil realiza mayor operación contra agentes corruptos en Río de Janeiro

Actualizado a las 30/06/2017 - 14:37

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RIO DE JANEIRO, 29 jun (Xinhua) -- La policía de Brasil lanzó hoy, en los suburbios de Río de Janeiro, la mayor operación en su historia para cumplir con casi 200 órdenes de prisión, y desmantelar una red criminal formada por narcotraficantes y policías en activo, informó hoy la prensa local.

Según la prensa brasileña, unos 910 agentes participaron en la operación, bautizada como "Calabar", realizada en Sao Gonzalo en la periferia de Río de Janeiro, para cumplir 184 órdenes de prisión de las cuales 96 son de policías militarizados, 70 de narcotraficantes y otras aa18 de criminales.

Se trata de la mayor operación de la historia contra agentes de policía corruptos en Río de Janeiro.

Según un balance provisional difundido por medios locales, al menos 54 policías y 22 narcotraficantes fueron detenidos.

De acuerdo con información de la prensa local, la mayoría de los agentes corruptos formaban parte del batallón 7 del distrito de Sao Gonzalo y, presuntamente, recibían sobornos de los narcotraficantes para facilitar la actuación de la mayor facción criminal de Río de Janeiro.

En la trama estarían involucrado alrededor del 15 por ciento de los 700 agentes que integraron el batallón entre 2014 y 2016, así como efectivos de las UPPs (Unidades de Policía Pacificadora) de varias favelas cariocas.

Según el portal de noticias G1, los policías corruptos recibían al mes cerca de un millón de reales (unos 330.000 dólares) a cambio de evitar operaciones en más de 40 favelas de la zona y proteger los transportes de droga.

Además, abundó el sitio de noticias, las armas requisadas en operaciones policiales eran revendidas posteriormente a los narcotraficantes.

Los agentes detenidos serían acusados de delitos de corrupción y asociación ilícita, castigados por la justicia brasileña con penas de 3 a 8 años.

La red fue descubierta gracias al acuerdo de delación que hizo uno de los involucrados, actualmente bajo un programa de protección a testigos, por lo que la operación fue bautizada como "Calabar" en alusión a Domingos Fernandes Calabar, considerado el mayor traidor en la historia de Brasil.