BEIJING, 30 jun (Xinhua) -- La Declaración Conjunta Chino-Británica, al ser un documento histórico, no tiene carácter obligatorio sobre la administración que lleva a cabo el gobierno central chino de la Región Administrativa Especial (RAE) de Hong Kong, indicó hoy el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lu Kang.
Lu hizo las declaraciones en conferencia de prensa en respuesta a la declaración del secretario británico de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, respecto a Hong Kong.
Johnson señaló el jueves que el Estado de derecho, un poder judicial independiente y una prensa libre han sido elementos centrales para el éxito de Hong Kong.
El secretario británico dijo que el éxito continuo de la RAE dependerá de los derechos y libertades protegidos por la Declaración Conjunta Chino-Británica, la cual fue firmada en 1984.
En un comunicado de prensa emitido el jueves, la vocera del Departamento de Estado de Estados Unidos, Heather Nauert, comentó que "Estados Unidos sigue preocupado por cualquier violación a las libertades civiles en Hong Kong, incluidas las intrusiones a la libertad de prensa, y apoyamos el desarrollo de los sistemas democráticos de Hong Kong".
Al referirse a las declaraciones de Johnson y de Nauert, Lu subrayó que Hong Kong es una región administrativa especial de China y, por lo tanto, los asuntos de Hong Kong son cuestiones internas de China.
El vocero chino indicó que el éxito de Hong Kong ya quedó demostrado durante los 20 años desde su regreso a China, y que nadie de fuera debe hacer declaraciones incorrectas al respecto.
La Declaración Conjunta Chino-Británica de 1984 dejó en claro las respectivas obligaciones y responsabilidades tanto de China como de Reino Unido sobre la reanudación de la soberanía de China sobre Hong Kong y los arreglos para el período de transición, expresó Lu.
Desde que Hong Kong regresó a la patria hace 20 años, la declaración, como un documento histórico, ya no tiene ningún significado práctico ni ningún carácter obligatorio sobre la administración que lleva a cabo el gobierno central en la RAE de Hong Kong, añadió.
Reino Unido no tiene soberanía ni gobernación ni superintendencia sobre Hong Kong desde que la región regresó a China en 1997, afirmó Lu, quien agregó que las personas relacionadas deben reconocer esta realidad.
Con el fuerte apoyo del gobierno central y de la patria, todos los sectores de la RAE de Hong Kong han logrado un amplio desarrollo, afirmó.
De 1997 a 2016, el producto interno bruto (PIB) de Hong Kong creció a una tasa anual promedio de 3,2 por ciento, ubicándose entre las mayores economías avanzadas, dijo Lu.
Durante 23 años consecutivos, Hong Kong ha sido clasificado como la economía más libre del mundo en el Índice de Libertad Económica de la Fundación Heritage, destacó el portavoz.
Hong Kong fue calificada como la economía más competitiva por segundo año consecutivo en el Anuario de Competitividad Mundial 2017 publicado por el Instituto Internacional para Desarrollo Administrativo en Lausana, Suiza, señaló Lu.
Algunas personas podrían tener sentimientos mezclados sobre las exitosas prácticas del principio de "un país, dos sistemas", la prosperidad y la estabilidad de Hong Kong y la situación pacífica de vida y de trabajo de los residentes de Hong Kong, pero los residentes de Hong Kong están satisfechos, afirmó Lu.