JINAN, China, 3 jul (Xinhua) -- Un grupo de arqueólogos chinos descubrió que algunas personas que vivieron en el este de China hace 5.000 años eran inusualmente altos y fuertes.
Las medidas de los huesos en tumbas halladas en la provincia de Shandong muestran que la estatura de por lo menos un hombre era de 1,9 metros y de algunos otros de 1,8 metros o más.
"Esto sólo se basa en la estructura del hueso. Si fuera una persona viva, su altura seguramente superaría los 1,9 metros", comentó Fang Hui, jefe de la facultad de historia y cultura de la Universidad de Shandong.
Desde el 2016, arqueólogos han excavado en las ruinas de 104 casas, 205 tumbas y 20 fosos de sacrificio en la aldea Jiaojia del distrito Zhangqiu, ciudad de Jinan, capital de Shandong.
Las reliquias pertenecen a la Cultura Longshan, una civilización del neolítico tardío en el área de los cursos medio y bajo del río Amarillo.
"En esa época ya había agricultura, por lo que la gente tenía recursos alimenticios diversos y abundantes y por ello su físico cambió", mencionó Fang.
El mijo era el principal cultivo y la gente criaba cerdos, explicó Fang. En algunas tumbas se encontraron huesos y dientes de cerdos.
Entre los hallazgos se encontraron hombres más altos en grandes tumbas, posiblemente debido a que esas personas tenían un estatus superior y pudieron obtener mejores alimentos.
Los residentes locales de Shandong creen que la altura es una de las características que los definen. Se dice que Confucio (551-479 a.C.), nativo de la región, medía alrededor de 1,9 metros de alto.
Estadísticas oficiales apoyan esa afirmación. En 2015, el promedio de altura de los hombres de 18 años en Shandong era de 1,753 metros, a diferencia del promedio nacional de 1,72 metros.
Las ruinas de los techos de casas en el área indican que las personas vivían cómodamente, con habitaciones y cocinas separadas, de acuerdo con lo encontrado en las excavaciones.
También se hallaron colorida alfarería y artículos de jade, dijo Wang Fen, jefe del equipo de excavación Jiaojia.
Se cree que el área era el centro político, económico y cultural del norte de Shandong hace 5.000 años. También se encontraron ruinas de zanjas y terraplenes de arcilla.
Las ruinas Jiaojia llenan un vacío cultural de hace 4.500 a 5.000 años en el curso bajo del río Amarillo, mencionó Wang Yongbo del Instituto Provincial de Arqueología de Shandong.
Los arqueólogos encontraron daño evidente en la cabeza y huesos de piernas de algunos cuerpos y alfarería y artículos de jade en seis grandes tumbas. El daño pudo haber sido causado no mucho tiempo después de los entierros y quizás debido a luchas de poder entre personas de alto rango.
Li Boqian, un arqueólogo de la Universidad de Pekín, mencionó que las excavaciones muestran a Jiaojia en una fase de transición, pero demuestran la existencia de estados ancestrales de hace 5.000 años en el curso bajo del río Amarillo.
"Un estudio más profundo y una mayor excavación del sitio tiene un gran valor para entender el origen de la cultura en el oriente de China", expresó Zhou Xiaobo, subjefe del buró provincial de patrimonio cultural de Shandong.