BEIJING, 18 jul (Xinhua) -- La economía china ha conseguido mejores resultados que otras muchas en la primera mitad de 2017, alentada por la fortaleza del consumo y los servicios, así como de los nuevos sectores económicos dirigidos por la innovación, según los últimos datos del Buró Nacional de Estadísticas.
Las cifras del primer semestre confirman que la innovación se ha convertido en un motor fundamental de la economía china, con un auge respectivo del 13,1 y el 11,5 por ciento en los sectores de la alta tecnología y la fabricación de equipos, y un aumento de las ventas digitales del 28,6 por ciento hasta los 2,37 billones de yuanes (350.000 millones de dólares).
Durante algún tiempo, muchos analistas mundiales se han mostrado impresionados por la omnipresencia de los pagos a través del móvil y la creciente magnitud de la economía colaborativa en China, sin dar cuenta, no obstante, de la imagen completa, que es que la economía china se ha convertido en un modelo mundial a la hora de buscar el progreso y la innovación tecnológicos.
La propuesta china de fomentar la innovación ha cosechado la aprobación mundial.
La Asamblea General de la ONU, sin ir más lejos, suscribió la idea del país asiático sobre la innovación en una resolución de abril en la que dice que es crucial para crear trabajo y ampliar las oportunidades para todos.
La última cumbre anual del G20, que se celebró en la ciudad alemana de Hamburgo, dedicó una sesión a la economía digital, con conversaciones en profundidad sobre un tema que se había planteado en la cumbre anterior del organismo, celebrada en la localidad china de Hangzhou.
"Innovación" se ha convertido además en una palabra clave de la cooperación de China con otros países y, a comienzos de este año, por ejemplo, acordó con Suiza establecer una asociación estratégica innovadora.
En marzo, China e Israel anunciaron una asociación integral innovadora y, en junio, China y Alemania acordaron reforzar su colaboración en innovación.
La práctica china de espolear la innovación a través del diseño de políticas ha permitido optimizar de forma constante el ecosistema para ésta y ha desembocado en resultados que no han pasado desapercibidos.
Según datos oficiales, en 2016 el número de patentes en vigor emitidas en China en 2016 sobrepasó el millón, mientras la contribución del progreso científico y tecnológico al crecimiento económico aumentó hasta el 56,2 por ciento.
Como aseguró recientemente el prestigioso economista Klaus Schwab, el país asiático está demostrando al mundo su enorme poder para "liderar la cuarta revolución industrial, que implica iniciativa empresarial e innovación".
China está en el buen camino para explorar nuevos territorios para la innovación y, al mismo tiempo, está dispuesta a compartir con el resto del mundo su experiencia a la hora de revitalizar la economía con avances tecnológicos y creatividad.