BEIJING, 18 jul (Xinhua) -- El objetivo de China de convertir un desierto árido en un área de desarrollo económico con un 53 por ciento de superficie vegetal será analizado en un foro internacional que se celebrará el 28 de julio en el desierto de Kubuqi, a fin de compartir la experiencia china sobre reforestación.
Esta iniciativa, conocida como Modelo Kubuqi, insta a la creación de empresas que aprovechen la tecnología para controlar la desertificación a gran escala.
El director ejecutivo del Programa de la ONU para el Medio Ambiente, Erik Solheim, señaló que el Modelo Kubuqi supone una experiencia de valor incalculable para otros países y regiones que sufren de desertificación y que como tal debe propagarse a lo largo de la Franja y la Ruta.
Campesinos y pastores de Kubuqi cultivan regaliz para mejorar la calidad del suelo y construyen centrales fotovoltaicas para generar electricidad. Ellos mismos lograron salir de la pobreza al tiempo que luchaban contra la desertización.
"El desierto es horrible, pero el problema puede resolverse", aseguró Luo Bin, funcionario de la Administración Estatal de Silvicultura encargado del control de desierto.
"Años de esfuerzos y práctica han demostrado que el desierto puede reverdecer", manifestó Wang Wenbiao, presidente del Grupo ELION, que inició el plan de control del desierto de Kubuqi.
Wang añadió que no se podrán controlar las tormentas de forma definitiva sin el apoyo combinado de medidas políticas, inversión comercial, agricultura local orientada al mercado y la mejora continua del medio ambiente local.
Kubuqi es el séptimo mayor desierto en China, con una superficie de 18.600 kilómetros cuadrados. Beijing, a sólo 800 kilómetros del desierto, sufría frecuentes tormentas de arena en el pasado.
El pueblo chino han plantado árboles en más de 6.000 kilómetros cuadrados del Kubuqi y reducido el 90 por ciento de las tormentas de arena en el desierto.