BEIJING, 25 jul (Xinhua) -- Las incursiones en la región de Doklam, que pertenece al territorio chino, por parte de tropas fronterizas indias es síntoma de una inclinación bastante obvia al oportunismo y la temeridad.
Esta atrevida acción, que pisotea la legislación internacional, muestra que la India está preparada para maximizar sus intereses en la cuestión fronteriza a costa de sus relaciones con China, y no hará más que acarrear problemas en el futuro para el desarrollo de las relaciones entre ambos países y los controles fronterizos.
La entrada ilegal de las tropas fronterizas indias en una sección definida con límite reconocido mutuamente es totalmente diferente, en lo que respecta a su naturaleza, de otras fricciones en partes indefinidas de los límites fronterizos.
Es la primera vez que las tropas indias han cruzado la frontera en la sección de Sikkim que la India demarcó con China, la cual fue definida por la Convención entre Gran Bretaña y China relativa a Sikkim y el Tíbet de 1890, y que tanto el gobierno chino como el indio han reconocido en repetidas ocasiones.
Al negar esta convención mutuamente reconocida, la India está tratando de dar marcha atrás al curso de la historia.
Tal y como han subrayado destacados funcionarios chinos, la India traspasó el límite definido para entrar en territorio de un país vecino con el pretexto de su "preocupación" por la seguridad y, sin importar en qué tipo de actividades esté implicada, esto no será tolerado por ningún Estado soberano.
China, que tiene la voluntad de resolver el problema pacíficamente a través de medios diplomáticos, desea la paz y la seguridad en las zonas fronterizas, pero con la condición previa de que los intrusos de la India se retiren incondicional e inmediatamente.
El Ministerio de Defensa Nacional chino advirtió el lunes de que la India "no debería dejar las cosas en manos de la suerte ni albergar ilusiones no realistas".
A lo largo de su historia en los últimos 90 años, el Ejército Popular de Liberación (EPL), el Ejército chino, ha incrementado sus capacidades y ha mostrado su determinación irrefutable de proteger la soberanía e integridad territorial, dijo el ministerio, que añadió que "hacer temblar una montaña es fácil, pero hacer temblar al EPL es difícil".
China y la India, ambas defensoras de los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica, deben ver y tratar sus relaciones desde una perspectiva estratégica y a largo plazo, y dedicar más esfuerzos a reforzar la confianza mutua y controlar las disputas.
La paz y la estabilidad en las regiones fronterizas entre ambas naciones concuerda con los intereses fundamentales de ambos pueblos.
Es de desear que la India respete los principios básicos del derecho internacional, corrija sus errores y trabaje junto con China para proteger la paz y la estabilidad en sus regiones fronterizas.