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Bodega "boutique" argentina convierte visita en experiencia cultural y gourmet

Por Juan Manuel Nievas

MENDOZA, Argentina, 29 jul (Xinhua) -- Una bodega "boutique" de Argentina convirtió la visita a sus instalaciones en una experiencia cultural y gourmet, en la que se dan cita no sólo vinos y "delicatessen", sino también cuadros, obras de arte talladas en madera y lecturas.

En un paisaje de ensueño, con montañas nevadas en el horizonte, olivares centenarios y el sonido de un río cercano, la bodega El Enemigo está inspirada en "La Divina Comedia" de Dante Alighieri, con un "Infierno" con cavas, un "Purgatorio" con obras de arte, barriles y toneles y un "Paraíso" con jardines y un restaurante internacional.

Un equipo de Xinhua visitó el predio ubicado en Cachingo, en la localidad de Cruz de Piedra, departamento de Maipú, en el sur de la ciudad de Mendoza, capital de la provincia del mismo nombre (oeste).

En su recorrido observó a decenas de turistas, especialmente brasileños, que acuden a degustaciones de vinos y a probar platos novedosos a modo de maridaje.

"Estamos en Casa Vigil, que reúne bodega, restaurante, salón de artes, hay de todo, viñedos, huerta, una unión de todo lo que nos gusta en un solo lugar. Es el predio donde vivimos, también", dijo a Xinhua Alejandro Vigil, considerado "el Messi de los vinos".

Vigil es ingeniero agrónomo y jefe de Enología de la reconocida bodega Catena Zapata y creador del vino El Enemigo, asociado a Adrianna Catena, hija del bodeguero Nicolás Catena, dueño de un imperio vitivinícola en Argentina.

El experto en vinos recibe a los visitantes como viejos amigos, con quienes comparte la mesa entre charlas y sonrisas.

En las instalaciones hay obras de artistas mendocinos que se renuevan cada tres meses, con los cambios de estación.

"La idea que tuvimos desde un principio está basado en lo que mi abuelo nos hacía recitar y leer, nos leía a las cinco y media de la mañana en vacaciones 'La Divina Comedia', mientras desayunaba y fumaba. Después nos íbamos a trabajar al viñedo", recordó Vigil.

"Son de las cosas de la infancia que más recuerdo y que más extraño. Lo basamos en 'La Divina Comedia', con el cielo, el purgatorio y el infierno, y vamos intentando crecer en eso", explicó.

Se ha "intentado esta confluencia de arte, vino y comida, que es lo que nos apasiona, pero desde distintos puntos de vista", agregó.

"Lo que cambia es el punto de vista de cada zona, pero al final es un resumen de nuestra vida, de cómo queremos empezar y terminar, o dónde queremos quedar", abundó al explicar que mucha gente prefiere quedarse en el purgatorio, otra pasar al cielo o quedarse en el infierno.

La producción, dijo, es de casi 150.000 botellas al año, pero se trata de una zona super premium, "son vinos de 25 a 100 dólares y no tenemos líneas bajas", precisó.

"Estamos en los segmentos altos, somos de los que más exportamos en los segmentos altos y nuestra idea tampoco es aumentar volúmenes, sino seguir trabajando sobre cada uno de los vinos aumentando la calidad", aclaró.

Uno de sus vinos obtuvo el máximo puntaje argentino en la publicación más influyente del mercado, el reporte 2015 de "Wine Advocate", del experto Robert Parker, la creación Gran Enemigo "Single Vineyard Gualtallary Cabernet Franc" 2011, con 98 puntos sobre 100.

Los visitantes pueden degustar no sólo embutidos, quesos o empanadas, sino también trucha o carne asada de alta calidad, menú bajo la conducción del reconocido chef Santiago Maestre.

También hay aceites, quesos y dulces que produce María Sance, bióloga, bromatóloga y esposa de Vigil, con la marca Gardenia "delicatessen".