LONDRES, 2 ago (Xinhua) -- Más de 3.700 muertes relacionadas con drogas se reportaron en Inglaterra y Gales en 2016, el número más alto desde principios de la década de los 90, informó hoy la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) británica.
De los decesos provocados por el consumo de drogas, 2.593, es decir, cerca de 70 por ciento, fueron resultado de drogas ilegales, indicó la ONE.
La mayoría de las muertes relacionadas con drogas fueron de hombres (2.572), mientras que entre las mujeres hubo 1.172 decesos.
En su informe, la ONE señaló que alrededor de 12 por ciento de hombres de entre 16 y 59 años de edad consumieron alguna droga ilegal durante el año pasado, en comparación con el 5 por ciento de mujeres, lo que en parte explica la elevada tasa de mortalidad entre hombres por el mal uso de drogas.
El número más elevado de muertes el año pasado se registró entre personas de 40 a 49 años de edad, superando al grupo de 30 a 39 años, que fue la mayoría en 2015.
La ONE mencionó que en Inglaterra, la región más al norte del país, tuvo el mayor índice de mortalidad por abuso de drogas en 2016 por cuarto año consecutivo (77,4 muertes por cada millón), mientras que East Midlands tuvo el índice más bajo (29,1 muertes por cada millón).
El índice de mortalidad por el abuso de drogas en Gales aumentó de 58,3 muertes por cada millón de personas en 2015 a 66,9 en 2016.
La ONE añadió que mientras las muertes por heroína o morfina permanecieron estable en 2016, los decesos a causa de la cocaína continuaron incrementándose. En 2016, hubo 371 muertes por cocaína, es decir, un incremento de 16 por ciento respecto al 2015.
La ONE publicó las cifras mientras la Agencia Nacional contra el Crimen de Reino Unido reportó que en los últimos ocho meses por lo menos 60 muertes relacionadas con drogas en Reino Unido estarían vinculadas al fentanil, un opiáceo que en se mezcla con heroína para hacerlo más potente.
Los reportes señalan que la droga combinada es un opiáceo sintético, 100 veces más fuerte que la heroína, y en ocasiones es prescrita como analgésico para personas con enfermedades terminales. Su análogo carfentanil es 10.000 veces más fuerte y se utiliza como tranquilizante para elefantes.