Última hora:  
español>>Economía

La fábrica del mundo sustituye personas por máquinas

Actualizado a las 03/08/2017 - 08:44
Palabras clave:

GUANGZHOU, 2 ago (Xinhua) -- A diferencia de tantos otros licenciados universitarios que como enjambres acuden a sus trabajos de oficina, Yang Jitian es un trabajador manual de Dongguan, en la provincia meridional china de Guangdong.

Tras graduarse en julio, recibió formación como operario de maquinaria eléctrica en una cadena de producción de control numérico en una empresa que fabrica moldes llamada Ensheng.

"En el pasado era poco frecuente ver a licenciados en cadenas de montaje de factorías, pero la situación está cambiando. La mayoría de mis compañeros de clase tienen trabajos manuales", dice Yang.

MÁQUINAS EN VEZ DE HUMANOS

A Dongguan se la conoce como la fábrica del mundo y es uno de los principales centros de producción textil y de aparatos electrónicos. Allí se fabrican la quinta parte de los teléfonos móviles inteligentes y la décima parte de los zapatos del mundo.

Con el proceso de apertura y reforma de China, que comenzó a finales de los años 70 del siglo pasado, la ciudad ha atraído a una gran cantidad de trabajadores no cualificados para nutrir sus cadenas de montaje.

Pero la ralentización de la economía y el alza de los costes laborales han provocado, no obstante, que la ciudad haya tenido que apostar por la transformación dando, entrada a robots y operadores de maquinaria.

Yang trabaja en un taller que ocupa una superficie equivalente a dos canchas de baloncesto a una temperatura constante de 24 grados.

Las máquinas que maneja valen más de 1,5 millones de yuanes (223.000 dólares) de media. Como no hay polvo ni ruido, la función de Yang se limita a teclear correctamente unos complejos códigos y controlar que la máquina hace lo que debe.

Ensheng contrató este año a siete recién licenciados de una promoción de estudios de cooperación internacional de la Escuela Técnica de Dongguan, entre los que se encuentra Yang.

El consejero delegado, Wu Bin, señala que las escasas competencias de que disponen los campesinos que desembarcan en trabajos industriales afectan muy sensiblemente al desarrollo de la manufactura y procesado de calidad en la compañía.

"Un empleado rompió una cabeza cortadora que valía 400.000 yuanes el primer día de trabajo", recuerda Wu, que avanza que prevé contratar a más licenciados el año que viene.

Las cifras indican que el salario mínimo pasó de 690 yuanes en 2006 a 1.510 en 2015, mientras que los costes laborales se duplicaron o incluso triplicaron en algunas compañías.

En septiembre de 2014, ante la continuada escasez de trabajadores y aumento de salarios, Dongguan empezó a dar paso a la automatización, para lo que empezó a suministrar ayudas para los programas de sustitución de empleados por máquinas.

Para el siguiente enero, el gobierno daba apoyo ya a 2.700 proyectos en el marco del programa, por el que se adquirieron 76.000 máquinas que incrementaron la productividad 2,5 veces y amortizaron 200.000 puestos en la cadena.

APOYO UNIVERSITARIO

Yang adquirió competencias en varios campos en la universidad, desde cómo llevar registros estandarizados a saber manejar máquinas.

"No parece una mala salida la de ser un trabajador manual cualificado, visto el momento de transición que atraviesa la industria manufacturera de Dongguan", razona.

El gobierno chino ha ofrecido subvenciones para los costes de matrícula universitaria y fondos para las escuelas de formación con el fin de atraer a estudiantes universitarios que en principio podrían preferir un trabajo de oficina con mejores condiciones.

El número de escuelas de formación profesional para trabajadores técnicos muy cualificados era en 2016 de casi 1.400 y suponía el 52,3 por ciento de las universidades de China.

El director del departamento de recursos humanos de Dongguan, Si Qi, asegura que los graduados de la clase sino-alemana del Colegio Técnico de Dongguan se quedan mayoritariamente en la ciudad, con sueldos medios superiores a los 6.000 yuanes al mes.

El director del colegio, Liu Haiguang, afirma que la institución pretende formar a técnicos cualificados con múltiples competencias para la industria manufacturera de alta gama.

"Con la llegada de las máquinas, el talento técnico conformará los nuevos tipos de talleres, que permitirán mejorar la marca 'hecho en China", pronostica.  

Comentario

Noticias relacionadas:

PTV videoMás

EnfoqueMás

Los minikaraokes chinos logran escalar el estrellato