RIO DE JANEIRO, 6 ago (Xinhua) -- Tres de cada cuatro hospitales brasileños no tienen las condiciones necesarias para atender los casos de accidentes cerebrovasculares (ACV), según una encuesta divulgada hoy.
El sondeo fue realizado por el Consejo Federal de Medicina (CFM) con médicos neurólogos y neurocirujanos de todo el país.
Los datos, presentados por la estatal Agencia Brasil, muestran que el 76 por ciento de los hospitales públicos donde ellos trabajan no presentan condiciones adecuadas para atender casos de ACV.
Apenas el 3 por ciento de los servicios evaluados por los médicos tienen una estructura clasificada como "muy adecuada", y un 21 por ciento como "adecuada".
La encuesta se hizo a 501 médicos que actúan en servicios de urgencia y emergencia de unidades de salud pública.
Se les indagó sobre la atención a pacientes con ACV, considerando: acceso a exámenes de imagen en hasta 15 minutos, disponibilidad de camas y medicamentos específicos, y triaje de los pacientes identificados con ACV de forma inmediata.
También se consideró capacidad numérica y técnica del equipo médico especializado, así como calidad de las instalaciones disponibles, entre otros puntos basados en parámetros internacionales y nacionales.
La percepción de la mayoría de los médicos encuestados es de que las unidades públicas de salud no siempre están preparadas para recibir, de forma adecuada, a los pacientes con síntomas del ACV.
"Fuimos a investigar porque el accidente cerebrovascular es la segunda principal causa de muerte en Brasil, un dato epidemiológico."
"Y es la principal causa de incapacidad en el mundo y en Brasil, generando innumerables internaciones", afirmó Hideraldo Cabeça, neurólogo responsable de la encuesta y coordinador de la Cámara Técnica de Neurología y Neurocirugía del CFM.
Según lo declarado por los médicos, la infraestructura de atención a casos de ACV es "inadecuada" en el 37 por ciento de los servicios y "poco adecuada" en un 39 por ciento, totalizando un 76 por ciento de servicios que no se encuadran totalmente en los protocolos de atención establecidos por el Ministerio de Salud.
Entre los elementos esenciales que no están disponibles en más de la mitad de las unidades de salud están la tomografía en hasta 15 minutos y el acceso al medicamento trombolítico, usado para disolver la sangre coagulada en las venas del cerebro.
Conocido popularmente como derrame o trombosis, el ACV está entre las enfermedades que más causan muertes en Brasil, superado sólo por las cardiovasculares.
En 2014, último año de que se tiene datos disponibles, murieron por esta enfermedad más de 99.000 personas en el país.
Según los neurólogos, entre el 80 y el 90 por ciento de los casos de internación y hasta de muerte por ACV pueden ser evitados si hay mejoría en la estructura de la atención, y si el paciente adopta hábitos saludables.