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India no debe subestimar determinación de China

Actualizado a las 09/08/2017 - 09:34
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BEIJING, 8 ago (Xinhua) -- La India no debe subestimar ni la determinación ni la capacidad de China para defender su soberanía e intereses nacionales.

La India envió tropas a China en junio y desde entonces ha mantenido una presencia militar en el área de Doklam, una ofensa para la soberanía de China y un gran riesgo para la estabilidad regional.

Doklam es reconocida tanto por la India como por la comunidad internacional como parte de la región autónoma del Tíbet y como territorio soberano chino.

Si existe alguna cuestión fronteriza sin resolver entre China y Bután, entonces se trata de un asunto entre China y Bután. La India no tiene nada que ver en ello. China respeta a Bután como un Estado soberano independiente y le molesta el intento de la India de convertirlo en un protectorado de facto.

Como una gran potencia regional, la India tiene el deber de actuar en una forma más decorosa en lugar de invadir temerariamente a sus vecinos, débiles o poderosos, con base en suposiciones pueriles y especulaciones imprudentes.

La justicia internacional estipula que ningún país puede buscar su seguridad a costa de la soberanía de otro.

A pesar de la buena voluntad demostrable de China, la India no tiene más que palabras. Su ministra de Asuntos Exteriores, Sushma Swaraj, dijo que la India "seguirá interactuando con China para resolver la disputa", y que "la paciencia, el control de los comentarios y la diplomacia pueden resolver los problemas".

Lo cierto es que la India no sólo se negó a retirar sus tropas sino que continúa haciendo demandas estrafalarias y no busca una solución.

Hasta fines de julio, más de 40 soldados fronterizos indios permanecían en China. La India se queja de las nuevas carreteras chinas, pero también ha estado construyendo carreteras y un gran número de personal armado indio está concentrado en el área.

No existen muchas señales de que la India esté buscando la paz. Si la India es sincera sobre la paz, en primer lugar sus tropas nunca debieron haber invadido China, y deben replegarse de inmediato y sin condiciones a su propio lado de la frontera.

La mentalidad de la India es ingenua: China finalmente cederá.

Si la situación no fuera tan grave, causaría risa. China no puede "ceder" porque no está cometiendo un error. Sería tonto y peligroso que China permitiera a la India pensar que puede socavar los intereses nacionales chinos.

La parte india está equivocada si cree que China está a punto de negociar con una fuerza invasora mientras su integridad territorial nacional es transgredida indefinidamente.

Hasta ahora, las fuerzas armadas chinas han mostrado la máxima buena voluntad y moderación. Pero la moderación tiene límites y cada día que pasa se acaba la paciencia.

La India no debe subestimar a China. El Ejército Popular de Liberación fue construido para salvaguardar la paz y para proteger la soberanía, seguridad e intereses de desarrollo nacionales.

Al final, China hará lo necesario para resguardar sus intereses.

La India debe abandonar las ilusiones y evitar consecuencias desastrosas.  

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