BERLIN, 10 ago (Xinhua) -- BASF, el mayor productor de sustancias químicas del mundo con sede en Alemania, anunció hoy que suspenderá parcialmente la venta del insecticida fipronil luego del escándalo de contaminación de huevos en Europa.
El fipronil logró notoriedad internacional luego de que se detectaron restos del insecticida en huevos holandeses destinados al consumo humano.
El insecticida es considerado ligeramente venenoso por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por lo tanto su uso está prohibido en animales destinados a la cadena alimentaria para evitar daños al hígado, la tiroides y el riñón.
Christian Schmidt, ministro de Agricultura de Alemania, dijo recientemente que organizaciones criminales podrían ser las responsables de la contaminación de los huevos.
Las autoridades tienen actualmente pistas que seguir en Bélgica y Holanda, pero no se sabe con certeza en dónde se agregó el insecticida ilegal.
Los supermercados alemanes dejaron de vender huevos como precaución y 138 granjas avícolas holandesas han sido cerradas.
En total se confirmó que 180 firmas de Holanda utilizaron un veneno antipiojos que contenía fipronil. En uno de los casos, la concentración fue tan alta que las autoridades holandesas advirtieron sobre un "peligro agudo" para los consumidores de los huevos afectados.
Funcionarios alemanes criticaron a sus colegas belgas y holandeses por no haberles proporcionado antes la información.
BASF dijo hoy que no solicitará la extensión de la aprobación regulatoria de la Unión Europea para esta sustancia cuando expire en septiembre. La firma citó para ello razones económicas.
Fipronil sólo está disponible para uso agrícola limitado en la Unión Europea por los riesgos que representa para las abejas.
BASF quiere dejar de vender el producto con fines de protección de cosechas y ganado, pero tiene la intención de mantenerlo en el mercado para el control no agrícola de plagas.