Mecanismo de coordinación de políticas macroeconómicas promueve cooperación entre países BRICS, según experto chino
BEIJING, 22 ago (Xinhua) -- A principios de septiembre, se celebrará en la ciudad costera china de Xiamen la IX Cumbre de Líderes del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Wu Baiyi, director del Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias Sociales de China, deseó durante una entrevista con Xinhua que el evento sirva para seguir fortaleciendo la cohesión entre los cinco miembros del bloque y el papel positivo de su mecanismo de coordinación de políticas macroeconómicas.
"Espero que la cumbre de Xiamen sirva para potenciar la cooperación pragmática y aumentar la confianza y el consenso de cara a 'una década dorada' del bloque en estos próximos diez años", indicó.
Durante la primera década del bloque, señaló Wu, gracias a la férrea voluntad y al espíritu pragmático de sus cinco miembros, el término BRICS ha pasado de ser un mero concepto a un mecanismo de cooperación multilateral que cuenta con una cierta importancia internacional.
En 2007, la crisis hipotecaria estadounidense afectó a todo el mundo, y los principales países desarrollados sufrieron un duro golpe. Como representantes de las economías emergentes, los cinco miembros del BRICS son cada día más conscientes de la importancia de fortalecer la vinculación de sus políticas macroeconómicas y afrontar juntos los riesgos externos.
"Los cinco dedos, antes separados, se han ido juntando poco a poco. Con la fundación del Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS y el establecimiento del Arreglo Contingente de Reservas, el bloque está mejorando el mecanismo de coordinación de sus políticas macroeconómicas", indicó el experto chino.
Desde la primera reunión en 2006 de ministros de Relaciones Exteriores del BRIC (aún no se había sumado Sudáfria al grupo) y la primera cumbre de líderes del BRIC en 2009 hasta la publicación en 2015 de la Estrategia de Asociación Económica del BRICS, los países miembros han coordinado constantemente sus posturas e intereses, al tiempo que han encontrado puntos de convergencia en sus estrategias en ámbitos como la reestructuración económica nacional y la gobernanza económica mundial.
La sinergia de los países del BRICS ha atraído la atención de la comunidad internacional. Durante la última década, su participación en la economía mundial ha aumentado del 12 al 23 por ciento, mientras en el comercio lo ha hecho del 11 al 16 por ciento y en las inversiones extranjeras, del 7 al 12 por ciento. Contribuyen, así pues, en más del 50 por ciento al crecimiento económico mundial.
Al mismo tiempo, como importante plataforma para la cooperación sur-sur, los cinco países del BRICS también asumen la responsabilidad de proteger los intereses de las naciones en vías de desarrollo y propugnan reformas razonables en las principales organizaciones financieras internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En 2016, el FMI actualizó la lista de sus diez principales accionistas, entre los que se situaron cuatro países del BRICS. Esto supone una gran mejora en lo que respecta a la representación e influencia de los países en vías de desarrollo.
En opinión de Wu Baiyi, la cooperación dentro del BRICS ha influido mucho en el crecimiento económico mundial y la reforma de la gobernanza mundial, lo cual deja en entredicho los argumentos pesimistas sobre el bloque.
"Algunos países occidentales no ven con optimismo el mecanismo de cooperación del BRICS. Consideran que la diferencia entre los sistemas políticos y económicos de sus miembros es considerable y que les resulta difícil estar de verdad unidos. Sin embargo, los hechos han demostrado que los países del BRICS han ido conformando una fuerza cohesionada a lo largo de estos diez años", comentó.
Con respecto al inicio de "la década dorada" del bloque, Wu señaló que, aunque los países del BRICS se enfrentan a una serie de retos nacionales y exteriores, estos desafíos son no solo una presión, sino también una fuerza motriz. Los cinco países comparten la voluntad de coordinar sus políticas macroeconómicas y sincronizar sus estrategias de desarrollo.
Este agosto, la reunión de ministros de Economía y de Comercio del BRICS se saldó con ocho logros importantes en cuanto a la cooperación económica en ámbitos como el comercio de mercancías, de servicios y electrónico, la facilitación de las inversiones o la cooperación económica y técnica. Todo esto ha sentado una sólida base para la expansión de la cooperación económica y comercial dentro del bloque y para aplicar políticas coherentes al respecto.
Durante el encuentro, China y Brasil firmaron el Memorando de Entendimiento sobre Cooperación en el Comercio de Servicios (Plan de Acción Bienal). Según el Ministerio del Comercio chino, este plan impulsará la cooperación mutuamente beneficiosa entre los dos países en el sector y servirá para acumular experiencia e intensificar la colaboración al respecto dentro del BRICS.
En cuanto al bajo nivel de comercio e inversiones entre los miembros del BRICS, Wu señaló que el potencial de cooperar de forma pragmática sigue siendo enorme.
"Esto requiere que los países miembros sigan mejorando el mecanismo de coordinación de políticas macroeconómicas y que, al mismo tiempo que crecen económicamente, participen en el establecimiento de normas y reglas en áreas como el comercio de servicios, la inversión o el comercio electrónico", subrayó.
Durante el próximo decenio, los cinco países deberían entablar negociaciones para establecer una zona de libre comercio, impulsar las reformas domésticas con una apertura recíproca de sus respectivos mercados, aprovechar las ventajas comparativas para lograr el beneficio mutuo y promover la cooperación sur-sur a escala mundial para responder a la tendencia de desglobalización, destacó.
Con respecto a que la cooperación dentro del BRICS pueda ser una referente para la cooperación chino-latinoamericana, Wu explicó que una y otra son importantes en la cooperación sur-sur y tienen características comunes, por lo que la cooperación entre China y Brasil desempeña un papel preponderante dentro de estos dos marcos.
"Brasil es el país eje de la cooperación chino-latinoamericana. Puede compartir con toda América Latina el consenso alcanzado, la confianza mutua y la experiencia de cooperar con China dentro del BRICS, y encaminar así junto con China la cooperación chino-latinoamericana hacia una dirección más pragmática y eficaz", destacó.
(Web editor: 赵健, Rosa Liu)