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La Franja y la Ruta apuesta por desarrollo en Oriente Medio y Africa

BEIJING, 24 ago (Xinhua) -- La iniciativa de la Franja y la Ruta brindará a los países africanos y de Oriente Medio más oportunidades a través de la sintonización con sus respectivas estrategias de desarrollo, coinciden funcionarios y estudiosos.

Esta iniciativa, presentada por China en 2013, busca la construcción de redes comerciales y de infraestructura que conecten Asia con los continentes europeo y africano mediante las vías comerciales de la antigua Ruta de la Seda.

Kuwait figura entre los primeros países árabes en firmar un acuerdo de cooperación con China en el marco de la Franja y la Ruta, además de ser uno de los miembros fundadores del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII), una institución financiera creada también a iniciativa de Beijing.

Siendo un país cuyo sector de petróleo y gas natural representa alrededor del 94 por ciento de sus ingresos en exportaciones, Kuwait ha ido tratando de modernizar su estructura económica e invertir el desequilibrio existente entre la vivienda y la demografía.

El Gobierno kuwaití publicó en 2010 el Plan Nacional para el Desarrollo, popularmente conocido como "Kuwait 2035", con el fin de convertir al país del Golfo en un centro financiero regional para el año 2035, a través de 164 proyectos estratégicos de desarrollo.

En estas circunstancias, según el consejero económico y comercial de la Embajada de China en Kuwait, Cheng Yongru, la Franja y la Ruta puede ofrecer a Kuwait una oportunidad de optimizar su estructura económica e integrarse bien con su estrategia nacional de desarrollo.

De acuerdo con la Administración General de Aduanas de China, el volumen comercial entre los dos países alcanzó los 5.470 millones de dólares en los primeros seis meses de 2017, lo que supone un alza interanual del 28,6 por ciento.

En 2016 el comercio entre China y Kuwait se situó en los 9.370 millones de dólares.

Por su parte, Arabia Saudí anunció el año pasado la "Visión Saudí 2030", una estrategia de desarrollo diseñada para diversificar su economía nacional gravemente dependiente del sector petrolero.

Como la segunda economía del mundo, China dispone de una ventaja competitiva en fabricación e ingeniería industrial, áreas que Arabia Saudí tiene que desarrollar, puntualizó Sailim Aljamidi, un prestigioso estudioso saudí en política.

Los esfuerzos de promover la creación de sinergias entre "la Franja y la Ruta" y la "Visión Saudí 2030" facilitarán la transformación económica de Riad y, como resultado, beneficiarán a los pueblos de ambos países, dijo Aljamidi.

Al mismo tiempo, las relaciones de China con Sudán también han alcanzado nuevas alturas después de que los dos países acordaran elevarlas hasta un nuevo nivel.

"Los dos países están avanzando hacia la consolidación de los actuales vínculos de beneficio mutuo y para compartir un desarrollo equilibrado", indicó a Xinhua el analista político sudanés Mohamed Hassan Saeed.

"Desde la visita realizada en 2015 por el presidente sudanés, Omar al Bashir, a Beijing, donde coincidió con su homólogo chino, Xi Jinping, en elevar las relaciones bilaterales a un nivel más estratégico, los dos países han conseguido un progreso notable en el desarrollo integral de sus lazos", subrayó.

Beijing y Jartum pueden aprovechar su potencial para entrar en una nueva asociación económica, sobre todo en la agricultura, un sector en el que "Sudán goza de una enorme fuerza laboral, tierras fértiles y recursos hídricos, y China, por su parte, cuenta con avanzadas tecnologías agrícolas", precisó.

Sudán fue uno de los primeros países en abrazar los proyectos de la Franja y la Ruta, de los que mucho se beneficiará, incluido el fomento de sus relaciones con China, vaticinó Saeed.

Además, confía en que la iniciativa reporte considerables beneficios económicos para los países en vías de desarrollo, entre ellos Sudán.

"Es probable que la Franja y la Ruta revitalice las actividades comerciales de Sudán, tanto dentro de su territorio como fuera de sus fronteras, brindándolo grandes oportunidades de inversión bajo los megaproyectos que China podría establecer en los países cubiertos por la iniciativa", aseveró.