Familias extranjeras logran su sueño chino (2)

Pueblo en Línea  2017:09:26.14:39

Karyl Condit y su hija Andrea visitan la provincia de Fujian, comparten una foto de J. Bruce e Isabelle Eyestone, abuelos de Condit que vivieron en China, a principios de 1900. (Foto: Hu Meidong)

Xi instó a los dos países a que reforzaran los intercambios pueblo a pueblo. También exhortó a que crearan un apoyo público más sólido para la cooperación de beneficio mutuo entre China y Estados Unidos.

"Estoy seguro de que hay muchas historias conmovedoras entre nuestros pueblos", afirmó Xi.

En la actualidad, el presidente Xi sigue brindando gran importancia a los intercambios pueblo a pueblo para la promoción de las relaciones internacionales.

Precisamente este mes, en las conclusiones de la Cumbre de los BRICS celebrada en Xiamen, Fujian, se destacó la necesidad -junto con la cooperación económica y política- de incrementar los intercambios pueblo a pueblo entre sus cinco miembros: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

Mark Becker comprende el lazo de amistad que hay entre los pueblos de China y Estados Unidos. Para proteger a los residentes locales, su bisabuelo mató entre 30 y 40 tigres.

"Había un chino cuyo apodo era “Dada”, que era un muy buen amigo de mi bisabuelo y cazaba tigres con él. Eran los mejores amigos. Se convirtió en una especie de tío de mi bisabuelo y sus hermanos", detalla Becker. Y agregó que sus parientes perdieron el contacto con “Dada” cuando salieron de China. Esa es una de las cosas que mi familia siempre se preguntaba: cómo ponerse en contacto".

Afecto eterno

Elyn Gregg Cheney MacInnis, nuera de Donald MacInnis, estadounidense que en los años 40 luchó en China contra los japoneses como miembro del Escuadrón Aéreo de los Tigres Voladores, subrayó que su suegro se había enamorado de China.

"Cuando el padre de mi marido falleció en 2005, él se sentaba todavía allí, con las tarjetas de Navidad de sus amigos chinos firmemente entre sus manos. Amó a China toda su vida."

Un año antes de morir, Donald MacInnis visitó China y enseñó inglés y periodismo en una Universidad de Nanping, en Fujian. Enfermó de meningitis durante su viaje y murió varios meses después de volver a los Estados Unidos.