Por An BaiJie y Hu Meidong
Familias extranjeras logran su sueño chino
La semana pasada, Karyl Condit visitó Guling acompaña de su esposo e hija. Ella es nieta de J. Bruce e Isabelle Eyestone, una pareja estadounidense que a principios de 1900, fundó una escuela secundaria en la provincia de Fujian. (Foto: Hu Meidong)
Fujian, 26/09/2017 (El Pueblo en Línea) - Cuando la semana pasada Mark Becker subió a una montaña junto a su tía y esposa en Fuzhou, provincia de Fujian, elogió los esfuerzos del presidente Xi Jinping para ayudar a su familia a cumplir su sueño de visitar el lugar donde sus antepasados vivieron y lucharon.
A principios de 1900, el bisabuelo de Becker, Harry Caldwell, se instaló en un condado montañoso de Fuzhou llamado Guling (anteriormente conocido en el oeste como Kuliang). Allí pasó alrededor de 40 años trabajando como misionero y mejorando las instalaciones educativas del lugar hasta su regreso a los Estados Unidos.
"El primer idioma de mi abuelo era realmente el chino. Él sólo habló inglés hasta que cumplió 3 ó 4 porque todos sus amigos eran niños chinos", precisó Becker, una de las 19 personas de las 7 familias que el gobierno de Fuzhou invitó a visitar la antigua casa de sus antepasados.
Los misioneros llegaron por primera vez a Guling en 1886. Más tarde, el lugar atrajo a diplomáticos y comerciantes que querían evitar el calor estival en Fuzhou, uno de los cinco puertos de tratados chinos que se abrieron a raíz de la Primera Guerra del Opio (1839-42).
Becker también expresó su gratitud por los esfuerzos que Xi hizo hace 25 años para ayudar a una viuda a visitar Guling.
"No creo que estaríamos aquí si él no hubiera hecho eso. Todos hemos soñado durante años con venir aquí y todos crecimos escuchando las mismas historias", aseguró Becker.
En 1992, cuando Xi era secretario del PCCh de Fuzhou, él leyó un reportaje en el Diario del Pueblo sobre Elizabeth Johnson Gardner, que deseaba honrar el deseo de su difunto marido de volver a visitar su hogar de la niñez, viajando a Guling ella misma.
En febrero del 2012, cuando Xi era vicepresidente, visitó los Estados Unidos y contó la historia de cómo él ayudó a cumplir el sueño de Gardner.
Milton Gardner (1901-86), profesor de física de la Universidad de California, hasta 1911vivió en Guling durante los primeros nueve años de su vida. En sus últimas horas, evocó repetidamente "Kuliang, Kuliang", recuerda su familia.
Xi dijo que después de leer la conmovedora, pero triste historia, él inmediatamente instruyó a los funcionarios del gobierno que entraran en contacto con Gardner y que la invitaran a visitar Guling. Cuatro meses más tarde, Gardner llegó a China.
"La señora Gardner estaba muy emocionada porque finalmente había podido cumplir la última voluntad de su esposo. Ella dijo que apreciaba el vínculo de amistad entre su marido y el pueblo chino. Y que después de ver por sí misma la belleza de Guling y la calidez de la gente, ella entendía por qué su marido había estado tan profundamente apegado a China", recordó Xi, años más tarde.