Por Victoria Argüello
CARACAS, 15 oct (Xinhua) -- Las elecciones regionales que se celebran hoy domingo en Venezuela avanzan sin mayores contratiempos, pese a acrecentadas dudas sobre un eventual alto índice de abstención.
La jornada determinará cuál de los dos actores políticos actualmente enfrentados: el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), se erigirá con mayor fuerza y aceptación territorial, en un escenario por demás pre-electoral ante los comicios presidenciales del año 2018.
Consultados por Xinhua, algunos votantes valoraron la contienda, coincidiendo en la importancia de sufragar para dirimir las tensiones por la vía pacífica y no violenta, aunque admitieron que habría una "elevada abstención" producto de cierto "descontento por la situación económica generalizada".
La estudiante de Derecho en la Universidad de Carabobo , Alejandra Figuera, de 23 años, quien votó en el estado de Carabobo (norte), expresó a Xinhua que "las personas han acudido regularmente a sus centros de votación, pero no ha sido masiva como en veces anteriores, ya sea por falta de interés dentro de la población o porque no ven favorables ninguna de la opciones".
El estado de Carabobo, gobernado por un dirigente del oficialismo, es uno de los más importantes del país sudamericano en términos políticos y económicos, por su potente zona industrial.
A la entidad, que además de enfrentar problemas de carácter nacional como escasez de alimentos y medicamentos, alto precio de bienes básicos de consumo e inseguridad, se le añade un deterioro evidente de su sistema de transporte público.
Esta situación ha afectado la movilización de la población, al incidir en los niveles de afluencia en la jornada electoral.
"Esperamos que con este nuevo proceso que vive Venezuela, se pueda hacer hincapié en asuntos de verdadera pertinencia para los ciudadanos, como el acceso a la comida, medicamentos y transporte", añadió Figuera.
En tanto, otro elector del municipio Libertador en la misma entidad, José Fernández, comentó la "poca participación de los jóvenes", aunque mencionó una elevada afluencia de votantes en zonas populares, donde generalmente triunfa la opción oficialista.
"Es una jornada tranquila, donde la juventud venezolana es la que marca la diferencia (...) los centros electorales de las zonas chavistas salieron a votar a muy tempranas horas y se respira un ambiente de competitividad", sostuvo.
A su vez, el militante de base del oficialista PSUV, Willey Peñuela, contó que su principal motivación a participar en las elecciones es la paz del país, luego de más de cuatro meses de instaurado un escenario turbio de violencia por parte de la oposición.
"Voy a votar por el oficialismo, porque es la garantía de que mi voto servirá para la paz y no para fortalecer a los grupos políticos que quemaron personas y atentaron contra los derechos fundamentales de la población", dijo Peñuela.
Consideró también importante un eventual triunfo del sector político que trabaja para "preservar la soberanía nacional".
Uno de los puntos álgidos y de mayor debate en el seno del electorado venezolano es que estos comicios regionales fueron convocados por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), tras su constitución a principios de agosto pasado.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha enfatizado que los 23 gobernadores que resulten electos tras la jornada de este domingo deben "supeditarse" a la ANC o de lo contrario, no podrán asumir sus cargos ni sus funciones.
Maduro ha recalcado que cada elector estará reconociendo con su voto a la ANC, por ser esta instancia plenipotenciaria la convocante de las elecciones.
A pesar de que la jornada es ideal para que el conocido "voto duro" del oficialismo y de la oposición se exprese una vez más, el perfil de los candidatos a gobernadores ejerce una vasta influencia, pues la población espera se mejoren asuntos de gestión pública.
Como ejemplo resalta que una de las principales demandas de los habitantes del estado de Carabobo es la solución del problema del transporte público, por lo cual no se valoran tanto las promesas de los candidatos, sino un desempeño previo en algún espacio de gestión.
"Deseo que se atienda a manera de emergencia el problema del transporte, que ha dejado de ser público para ser manejado por cooperativas privadas que han pauperizado el servicio", expresó Alexis Bolívar, habitante de la ciudad de Valencia.
Añadió que "si bien esto es un asunto de competencia de los alcaldes, realmente ninguno ha podido resolver este problema cotidiano".
Aunque los electores coinciden en que tras las elecciones los problemas que los aquejan no se resolverán de manera inmediata, confían en que los futuros gobernadores, tanto oficialistas y opositores, trabajen en virtud de resolverlos a mediano plazo.
Es el caso de Ulises Rivero, elector del municipio de San Diego en Carabobo, quién comentó que el sólo hecho de ir a elecciones, "deja ver el carácter participativo de la sociedad venezolana y la negación a resolver los problemas de manera bélica".
A las elecciones regionales de este domingo en Venezuela están convocados a participar 18.099.391 electores en 13.559 centros de votación, distribuidos en todo el territorio venezolano.
Del resultado de los comicios se podrá medir la nueva correlación de fuerzas entre el oficialismo y la oposición, en medio de una situación política y económica cuyo desenlace es aún impredecible.