SANTIAGO, 17 oct (Xinhua) -- Los participantes del I Foro Académico de Alto Nivel entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y China coincidieron este martes en la necesidad de que mejorar la comprensión mutua como clave para mejorar el intercambio comercial entre América Latina y China.
El encuentro, inaugurado hoy por el ministro de Asuntos Exteriores chileno, Heraldo Muñoz, en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Santiago abordará entre hasta mañana los desafíos de una relación definida por todos los actores como "expectante".
La cita se enmarca dentro de las actividades previo a la realización de la II Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del Foro CELAC-China, que se celebrará el próximo enero en Chile.
"Existe básicamente una incomprensión desde América Latina acerca del rol y complejidad del concepto del sector público en China, (...) la relación del papel de las empresas, el Gobierno nacional, los Gobiernos locales", dijo Enrique Dussel, coordinador del Centro de Estudios China-México, de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El investigador se refirió a la necesidad de apoyar a los "think tank" que abordan el estudio de esta relación para un mayor conocimiento mutuo.
"Hay áreas en que la relación se aborda desde el desconocimiento, por ejemplo en infraestructura no se toma como lo que es, un servicio, por ejemplo", agregó en la primera ronda de discusión, que versó sobre las reformas económicas en China y sus implicaciones en América Latina y el Caribe.
Sobre la situación en el país asiático, Zhang Yuyan, director general del Instituto de Economía y Política Mundial (IWEP) de la Academia China de Ciencias Sociales (CASS), resaltó que "hay un crecimiento sostenido pero también observamos como indicadores de desigualdad social también comienzan a ser evidentes, por ejemplo el índice Gini".
El académico apuntó a variables como los problemas en mercado laboral, el envejecimiento de la población, la ampliación de consumidores de clase media como factores que debe abordar China en un proceso de restructuración.
Para Zhang, China no tiene la perspectiva de competir sino de "complementar en el sentido de que el beneficio de uno no significa el empobrecimiento de otros, en una perspectiva de beneficio mutuo en la relación".
En un sentido similar, Jia Zhongzheng, investigador asistente del Instituto de Economía y Política Mundial (IWEP) de la CASS, señaló que China requiere una reforma estructural para incentivar los servicios de la mano del crecimiento industrial.
RELACIONES ENTRE CHINA Y CELAC
Raúl Bernal, profesor de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires y de la Universidad Arturo Prat de Santiago en Chile, abogó por aprovechar el interés de China por invertir en infraestructuras en la región.
"Es cierto que tenemos una mirada común en Latinoamérica pero debemos conformarnos con que cada país tiene su propia forma de ver esta relación, cada país actúa por sí mismo, aunque pueden actuar en común en áreas de interés común", apuntó Bernal.
Sobre la disparidad de la relación entre China y la región, José Salvador Arias, director y coordinador de doctorados en Economía de la Universidad de El Salvador, señaló que "es una relación preferentemente de países sudamericanos en un esquema en que la región vende materias primas y China productos elaborados", detalló.
La relación con China, apuntó, está copada por los mercados sudamericanos de Brasil, México, Chile, Perú, Argentina, Colombia y Ecuador.
Rosario Santa Gadea, del Centro de Estudios China y Asia-Pacífico de la Universidad del Pacífico de Lima agregó que, para China América Latina es su cuarto socio comercial, mientras para la región el gigante asiático es el segundo.
A su juicio, existe "una fuerte tendencia a que haya una relación nación a nación".
Sin embargo, apuntó, ese vínculo crece y "el flujo de inversiones China hacia países de la CELAC ha crecido en forma exponencial del orden del 673 por ciento desde 2009 a 2015".
Los académicos coincidieron en que este tipo de encuentros estimula un conocimiento más profundo entre la segunda economía mundial y América Latina, lo que podría generar nuevas oportunidades de desarrollo conjunto.