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China estandarizará servicios de atención a tercera edad

BEIJING, 19 oct (Xinhua) -- El gobierno chino acaba de dar a conocer un borrador con nuevas reglas para las instituciones de atención a la gente de la tercera edad, con el objetivo de estandarizar sus servicios y prácticas.

La reglamentación, elaborada por el Ministerio de Asuntos Civiles, ha sido publicada en línea para recabar opiniones y recomendaciones de la ciudadanía hasta el 12 de noviembre.

El borrador exige a los hogares para ancianos ofrecer servicios de telecomunicaciones como líneas telefónicas e Internet. En caso de que los usuarios experimenten problemas con dichos servicios, las instituciones deberán recurrir a personal profesional para solucionarlos.

Los empleados deberán ser corteses y pacientes en el tratamiento a los ancianos, y deberán asumir y tratar como confidencial la información privada tanto de los residentes como de sus familiares y de los visitantes, agrega el texto. La privacidad de los usuarios también deberá ser garantizada por las instalaciones, las cuales, además, deberán ser seguras.

En caso de recurrir a la externalización de servicios, los hogares deberán entregarlos a organizaciones calificadas, que cuenten con sistemas de retiro claramente establecidos.

Las instituciones en cuestión deberán crear programas de servicio público y contar con estándares de cobro, así como establecer mecanismos para atender las quejas, las cuales deberán ser solucionadas en un plazo de diez días laborales.

El borrador también exige que los hogares para ancianos ofrezcan el servicio de hospicio, y las personas encargadas de brindarlo deberán ser debidamente capacitadas antes de empezar a laborar.

Para finales de 2016, China tenía más de 230,8 millones de personas de 60 o más años de edad, es decir el 16,7 por ciento de toda su población, según un informe del ministerio.

De acuerdo con los estándares internacionales, un país o región se considera una "sociedad envejecida" cuando el número de mayores de 60 alcanza o supera el 10 por ciento.

Al final del año pasado el país contaba con 140.000 hogares para ancianos, con más de 7,3 millones de camas, cifras que representaban aumentos interanuales del 20,7 y el 8,6 por ciento, respectivamente. Sin embargo, solo hay 31,6 camas disponibles por cada 1.000 ancianos.