MEXICO, 18 oct (Xinhua) -- La policía mexicana hizo un uso excesivo de la fuerza en los choques que tuvo con pobladores en la comunidad de Nochixtlán, estado de Oaxaca (sur), el 19 de junio de 2016, informó hoy la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
El ombudsman Raúl González sostuvo en conferencia de prensa que la operación, que dejó siete muertos y 280 pobladores y policías heridos, derivó en violaciones graves a los derechos humanos por parte de agentes policiales.
Al presentar la recomendación correspondiente, el presidente de la CNDH dijo que la operación tuvo un indebido diseño, preparación, coordinación y ejecución, lo cual repercutió en un uso excesivo de la fuerza contra la población.
"No se observaron plenamente los protocolos de actuación, en particular por lo que hace al uso legítimo de la fuerza y a la necesidad de priorizar el uso de mecanismos y técnicas no violentas, antes de emplear la fuerza contra la población", explicó Raúl González.
Cuatro de las siete víctimas fatales murieron por balas que coinciden con los calibres de las armas de fuego que portaban policías, de acuerdo con la investigación que la CNDH preparó durante más de siete meses sobre el caso.
El ombudsman abundó que 45 de los 174 pobladores lesionados tuvieron heridas por disparos de arma de fuego, al igual que cuatro de los 106 oficiales que sufrieron lesiones.
La operación pretendía desalojar un camino bloqueado por integrantes y simpatizantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el ala disidente del oficialista sindicato de maestros en México, que mantuvo protestas en varios estados del país contra la reforma educativa.
La fallida operación derivó en tres choques entre los agentes y los manifestantes en Nochixtlán y dos poblados cercanos, los cuales se prolongaron por 12 horas, con disparos de arma de fuego y detonaciones de explosivos caseros.
El ombudsman aseguró que la falta de coordinación entre los cuerpos policiales y una carencia de cadena de mando clara que tomara decisiones abonaron a que se vulneraran el derecho a la vida, la libertad, la integridad y la seguridad.
"La fuerza letal fue empleada de manera desordenada, arbitraria y a consideración individual de cada policía", reprochó Raúl González.
La recomendación de la CNDH por los hechos contiene 26 puntos dirigidos al gobierno de Oaxaca, la fiscalía estatal, la Comisión Nacional de Seguridad (CNS, responsable de la Policía Federal), y la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía).