MEXICO, 18 oct (Xinhua) -- Para Francisco Arellano, un profesor universitario de 60 años, la vida después del temblor de 7,1 grados que hace un mes derrumbó su hogar en la Ciudad de México ha sido de esperar trámites administrativos.
El terremoto del 19 de septiembre redujo a escombros los ocho niveles del condominio donde el economista vivía, ubicado en calle Edimburgo 4, en el barrio Del Valle, un emblemático vecindario residencial y comercial en el centro-sur de la capital del país.
Arellano cuenta que, desde entonces, se refugia en casa de un amigo porque no han concluido los trámites que le permitan planear con respecto a un futuro hogar. "Todavía no he pensado en eso", dice.
A un mes del siniestro, la autoridad aún no liberaba hoy la evaluación post sísmica del edificio de 26 departamentos, un documento que el profesor explica que es necesario para que los inquilinos puedan cancelar contratos de servicios, tramitar apoyos para renta de vivienda temporal ante la alcaldía o cobrar el respectivo seguro.
El y otro vecino han pasado sus días gestionando el documento ante la delegación política Benito Juárez, demarcación donde se localizaba el condominio, sin que los funcionarios tengan una respuesta.
"Sin ese papel no podemos hacer nada. Todos estamos en la misma situación porque esa evaluación se necesita para hacer los tramites individuales", expone.
"Hoy me metí a la oficina del delegado porque su secretario particular está atendiendo el caso, pero me dice igual que otros días: 'en la noche o mañana en la noche'. Así me traen", abunda el profesor de economía y de dirección estratégica en el Tecnológico de Monterrey (ITESM) y de educación en una escuela normal.
El temblor que cobró 228 vidas en la capital del país lo sorprendió impartiendo clases. Cuando llegó al edificio había rescatistas espontáneos sobre los escombros buscando gente atrapada y decenas de personas en las calles formando cadenas para acarrear rocas de mano en mano.
Entre las ruinas del condominio murieron al menos 12 personas, entre inquilinos, empleadas domésticas y un trabajador de servicio de mudanza que esa tarde cargaba muebles.
Expresa que sintió impotencia cuando observó las ruinas del departamento que compró hace 30 años y que residía desde hace poco más de una década, a últimas fechas solo. Los vecinos ignoran los factores que abonaron al desplome del condominio, pero la procuraduría de la ciudad abrió una pesquisa para deslindar posibles responsabilidades.
El temblor, con epicentro en tierra en el sureste del vecino estado de Morelos, derrumbó 38 edificios en la ciudad pero dejó 2.273 viviendas con daños totales y otras 3.492 con afectaciones parciales, según datos oficiales que el gobierno mexicano divulgó la víspera.
A menos de 100 metros de distancia del condominio también colapsó por completo otro edificio residencial, sobre calle Escocia, y siete inmuebles habitacionales más en las inmediaciones están actualmente evacuados porque quedaron dañados.
La esquina que el edificio de Edimburgo 4 ocupaba está prácticamente limpia después de que en días pasados las autoridades retiraron los escombros. Frente a las vallas de madera que ahora protegen al predio, vecinos colocaron claveles blancos y rosas en dos largos vasos transparentes.
Durante los rescates y posterior remoción de escombros se recuperaron objetos de los inquilinos, cuyo reclamo también ha implicado un trámite ante la procuraduría en su calidad de responsable de resguardarlos.
El economista apunta que cada departamento debió brindar al Ministerio Público una lista de sus bienes para cotejar la información con los objetos sacados de entre las ruinas. Dice que algunos libros de su extensa biblioteca personal, discos y documentos se salvaron.
"Afortunadamente en el Ministerio Público el trámite ya se destrabó. Se han portado muy bien, nos han ayudado para rescatar varias cosas", comenta.
El temblor, el segundo de gran magnitud que el país enfrentó en menos de dos semanas, tuvo un saldo total de 369 víctimas fatales porque también causó siniestros en los estados de Morelos, Puebla, México, Guerrero y Oaxaca.
Un total de 52.199 viviendas registraron daños en distintas localidades de esos cinco estados, aunque poco más de la mitad de ellas en Puebla, de acuerdo con el censo realizado por el gobierno.
Otras 63.336 casas en Oaxaca y 59.397 en Chiapas, ambos estados en el sur del país, tuvieron afectaciones a consecuencia del terremoto de 8,2 grados que golpeó a México el 7 de septiembre, el cual cobró 102 víctimas.
Arellano tenía asegurado su departamento pero bajo una póliza que no cubría el valor real del mercado, por lo que duda que el monto de dinero que recibirá pueda alcanzar para que compre otra propiedad.
Expone que por ahora todo es incertidumbre porque tampoco puede estudiar sus posibilidades hasta en tanto no se libere el documento de evaluación, que, en su caso, necesita para cobrar a la aseguradora.
"Ha pasado un mes pero hay como que mucho estrés y mucho nerviosismo. Son muchas las emociones encontradas", expresa.