NANJING, 19 oct (Xinhua) -- Desde el uso de mosquiteras hasta la cría de bagres en sus arrozales: el cielo es el límite para los agricultores chinos que tratan de cultivar alimentos más sanos.
En la aldea de Heheng, a unos 250 kilómetros de Shanghai, los campos de cultivo dorados sembrados de cereales se balancean con el viento otoñal.
En un campo de arroz está instalada una mosquitera blanca y de gran tamaño. Es tan grande que la sostienen varios tubos de acero separados tres metros entre sí.
La idea de usar una red para controlar las plagas se le ocurrió a Shi Yang, un agricultor de 35 años de edad de la ciudad de Taizhou, en la provincia oriental de Jiangsu.
"Con esta red, los insectos voladores, como los saltamontes, no pueden desovar en el campo, lo que reduce dramáticamente el uso de pesticidas", dijo Shi a Xinhua.
Los vecinos de Shi llaman al arroz que produce "arroz de mosquitera". El hombre tiene su cultivo en un terreno de una hectárea.
Antes de la cosecha, recurre a patos para que se coman la hierba y a ranas para que ingieran pequeños insectos. Con el uso de fertilizantes orgánicos, el rendimiento del arroz disminuye significativamente, pero gracias a su alta calidad, cada kilogramo alcanza un precio de hasta 80 yuanes (alrededor de 12 dólares).
"Ganamos casi 10.000 yuanes por mu (medida de superficie china), casi 10 veces el precio del arroz cultivado con fertilizantes y pesticidas", destacó Shi. "A la gente le gusta la comida orgánica hoy en día. Lo vendemos en línea y la demanda siempre supera a la oferta", indicó.
En 1990, Heheng fue incluida en la Lista de Honor del premio Global 500 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente por su éxito en la protección del entorno al tiempo que incrementaba la producción de cereales y por su extendido uso del gas de los pantanos.
Cómo garantizar que sus arrozales sean respetuosos con el medio ambiente ocupó los pensamientos de Shi durante tres años.
A principios de 2015 visitó a investigadores y agricultores de toda China para obtener más conocimientos agrícolas. Encontró a un campesino que usaba una red para moscas en sus parcelas para hacer frente a las plagas, lo que le dio a él la idea de instalar mosquiteras en sus campos de arroz.
El año pasado intentó cultivar su arroz en solo un cuarto de hectárea de tierra. Este año amplió la superficie a una hectárea completa.
China tiene solo el siete por ciento de las tierras cultivables del mundo para alimentar a más del 20 por ciento de la población del planeta.
El uso excesivo de fertilizantes y pesticidas en China ha dañado el medio ambiente y ha causado problemas de seguridad alimentaria.
Para promover el desarrollo con bajas emisiones de carbono en la agricultura, China planea lograr un aumento cero en el uso de fertilizantes y el uso de pesticidas para 2020.
Los innovadores métodos de cultivo de Shi no son una excepción en Heheng. Otro joven agricultor, Sun Fei, de 30 años de edad, ha desarrollado la piscicultura en sus arrozales.
"Pongo bagre en los arrozales. Los peces viven en aguas poco profundas. Se alimentan de las plagas del arroz y sus excrementos nutren el arroz", explicó.
Sun usa dos hectáreas de tierra para el cultivo de arroz y la cría de peces, lo que le generó 150.000 yuanes de ingresos el año pasado.
En el área de cultivo de arroz, el agricultor también usaba los arrozales para criar patos, gallinas, langostas y cangrejos para crear una cadena biológica de cultivo ecológico, con lo que ayudaba a frenar la degradación del suelo y aumentar la fertilidad de la tierra.
"Existe un gran potencial en el mercado de alimentos orgánicos y sanos", dijo Shi. "Espero instalar mosquiteras en más campos de arroz el próximo año", avanzó.