WASHINGTON, 19 oct (Xinhua) -- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, otorgó hoy al gobierno federal una calificación de 10 de 10 por su respuesta al huracán que devastó Puerto Rico hace un mes y que aún tiene a la mayoría de la población de este territorio estadounidense sin energía eléctrica.
"Yo diría que fue un 10", dijo Trump cuando reporteros le pidieron calificar del uno al 10 los esfuerzos de su administración para ayudar a Puerto Rico tras el huracán.
Trump hizo la declaración durante una reunión con el gobernador de Puerto Rico Ricardo Rossello, quien se encuentra en Washington para discutir con el presidente las necesidades asistenciales de la isla tras el desastre.
"Dimos tanto y tan rápido que de hecho estuvimos ahí antes de que la tormenta golpeara", dijo Trump, quien enfatizó que la situación "fue peor que con Katrina".
Rossello, sentado al lado de Trump, declinó calificar la respuesta del gobierno federal, pero admitió que la administración atendió todas sus peticiones, aunque exhortó a hacer más para la recuperación de la isla.
Cerca del 80 por ciento de Puerto Rico, de 3,4 millones de habitantes, sigue sin energía eléctrica y alrededor del 30 por ciento de la isla aún no tiene acceso a agua potable, se indicó en cifras oficiales.
La Cámara aprobó la semana pasada un paquete asistencial por desastre de 36.500 millones de dólares para ayudar a la reconstrucción de los estados y territorios estadounidenses afectados por desastres, incluyendo 1.270 millones de dólares para Puerro Rico.
Se espera que el Senado vote sobre este medida esta semana.
Trump ha sido criticado por lo que los críticos perciben como una respuesta federal lenta a la crisis de Puerto Rico tras el huracán María, uno de los más intensos registrados en el Atlántico.
"Esto es de hecho más grande que cualquier cosa que hayamos visto y nuestra respuesta fue mejor que cualquier cosa que hayamos visto", dijo hoy Trump.
Pero el presidente ha criticado en repetidas ocasiones a los funcionarios de Puerto Rico quienes han pedido más ayuda federal y ha exhortado a los residentes locales a asumir una mayor responsabilidad en la recuperación tras el desastre.
La semana pasada dijo que podría retirar de la isla a quienes ayudan tras el desastre y advirtió que la ayuda federal no puede permanecer ahí para siempre.
En una encuesta reciente se encontró que el 55 por ciento de los votantes considera que el gobierno federal no ha hecho lo suficiente para ayudar a Puerto Rico.