MADRID, 22 oct (Xinhua) -- Al igual que todos los otoños desde 1994, el recorrido de la Fiesta de la Trashumancia se ha celebrado hoy por las calles de Madrid.
En esta ciudad, se desarrolla la ceremonia del pago de los maravedíes, en cumplimiento de la Concordia del 2 de marzo de 1418, con un rebaño formado por unas 2.000 ovejas merinas y otras 60 cabras retinas que han recorrido las principales calles de la capital.
De esta forma, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha recibido a los pastores y mayorales que conducen los rebaños, en un acto que también ha servido para que los más pequeños puedan fotografiarse con los rebaños en plena calle de la capital española.
Distintas avenidas y calles emblemáticas con salida desde la famosa Casa de Campo atravesando la Puerta del Sol o Puerta de Alcalá o Plaza de Cibeles, entre otras, han formado parte de este simbólico recorrido con el objetivo de reivindicar la actividad pastoril y ganadera.
Esta fiesta se ha convertido en uno de los acontecimientos más tradicionales del pastoreo y el trato del ganado.
Recuerda la actividad de transportar el ganado de unas tierras a otras. Los pastores y ganaderos movían a los animales de un sitio a otro para procurarles los mejores pastos posibles, así como para protegerlos de las inclemencias del tiempo.
El Ayuntamiento madrileño, con su alcaldesa al frente, ha recibido a los pastores trashumantes, procedentes de diferentes lugares de España.
Se trata de un acto emotivo, en el que se ha efectuado el tradicional pago simbólico de los maravedíes (la antigua moneda española utilizada entre los siglos XII y XIX) para que los rebaños puedan atravesar las calles de la capital.
La Fiesta de la Trashumancia se celebra en la capital española desde 1994, con el objetivo de realzar la actividad ganadera trashumante y su acercamiento a la población urbana de Madrid, para reivindicar la actividad ganadera y la trashumancia.
Pero la jornada de hoy también ha sido un homenaje a todos a aquellos profesionales que siguen todavía dedicando su vida a este oficio del pastoreo, un trabajo en el que no hay día de descanso ni sueldos remuneradores, así que, o se "mama desde pequeño o el oficio desaparece, porque no es atractivo para los jóvenes".
La trashumancia es una forma de evitar que el trabajo de los ganaderos caiga en el olvido, y de reivindicar la conservación y mejora de las vías pecuarias de España, que suman unos 120.000 kilómetros y ocupan 400.000 hectáreas de toda España.
En definitiva, esta celebración recupera una tradición de la Edad Media, y llama la atención sobre el impacto positivo del sector ganadero en la economía y en la biodiversidad.
Asimismo, pone de manifiesto la importancia de los pastores en el desarrollo del medio rural y en la conservación de la riqueza cultural y natural.