El presidente chino, Xi Jinping, alentó a una familia de pastores del distrito de Lhunze de la región autónoma del Tíbet, en el suroeste de China, cerca de la cordillera del Himalaya, a establecer sus raíces en esa zona fronteriza, salvaguardar el territorio chino y desarrollar su pueblo natal.
Xi, también secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y presidente de la Comisión Militar Central, hizo las declaraciones en una respuesta enviada a los pastores el sábado, después de que estos le escribieran para presentarle su poblado.
El líder reconoció los esfuerzos de la familia para salvaguardar el territorio, y les agradeció la lealtad y las contribuciones que han hecho a esa región de frontera.
"Si no hubiera paz en el territorio, los millones de familias no podrían llevar las vidas pacíficas que llevan", escribió Xi.
El mandatario manifestó su esperanza de que la familia logre motivar a más pastores a "echar raíces allí como flores de galsang", y convertirse en guardianes del territorio chino y constructores de una tierra feliz.
Además, Xi, quien fue reelegido secretario general del PCCh en el recién clausurado XIX congreso nacional del partido, aseguró a la familia que el PCCh seguirá liderando a la gente de todos los grupos étnicos hacia una vida mejor.
Las dos hijas de la familia, Zhoigar y Yangzom, escribieron la carta a Xi mientras el congreso sesionaba en Beijing. En ella le contaban sus experiencias en la protección de la zona fronteriza y en el desarrollo de su pueblo natal a lo largo de los años.
La familia reside en Yumai, el poblado más pequeño del país en términos de población. Yumai está ubicado junto al costado sur del Himalaya, una zona de difícil acceso, por sus empinadas cuestas y sus caminos escabrosos.