BRASILIA, 31 oct (Xinhua) -- El Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central de Brasil informó este martes por medio del acta de su última reunión, cuando redujo la tasa básica de interés Selic hasta un 7,5 por ciento anual, que no descarta la posibilidad de realizar nuevos cortes en 2018.
El mercado financiero ya trabaja en un escenario de disminución de la intensidad de los recortes de intereses en diciembre, proyectando una reducción de 0,5 puntos porcentuales en la tasa Selic, para un 7 por ciento al año.
En la reunión del pasado miércoles, el Copom aprobó el noveno corte seguido en la Selic, que retrocedió 0,75 puntos porcentuales, del 8,25 al 7,5 por ciento, es decir, un ritmo mayor de corte que el estimado para diciembre.
La novedad es que, en el acta divulgada hoy, el Banco Central dejó la puerta abierta para seguir bajando los intereses básicos de la economía a un nivel inferior al 7 por ciento anual en 2018.
"Hubo consenso en mantener libertad de acción y posponer cualquier señalización sobre las decisiones futuras de política monetaria para incorporar nuevas informaciones sobre la evolución del escenario básico y del balance de riesgos", ponderó.
La institución agregó que el proceso de reducción del interés básico de la economía "continuará dependiendo de la evolución de la actividad económica, del balance de riesgos, de posibles revalorizaciones de la estimación de la extensión del ciclo y de las proyecciones y expectativas de inflación".
Con el corte de la última semana, el Copom redujo la tasa Selic al menor índice desde abril de 2013, y muy cerca de la mínima histórica, del 7,25 por ciento al año, vigente entre octubre de 2012 y abril de 2013.
La definición de la tasa de interés por el Banco Central tiene como foco el cumplimiento de la meta de inflación, fijada cada año por el Consejo Monetario Nacional (CMN).
Para 2017 y 2018, la meta central de inflación es del 4,5 por ciento, con un intervalo de tolerancia de 1,5 puntos porcentuales, de modo que el índice puede variar entre el 3 y el 6 por ciento.
Después de un ciclo recesivo de más de dos años, la economía brasileña da señales de una recuperación gradual, sin que los precios presenten aumentos significativos.
Los analistas del mercado financiero proyectan un índice de inflación del 3,06 por ciento para este año, apenas por encima del límite inferior de la meta oficial.