Los cazadores encuentran un grupo de bicicletas compartidas de alquiler que yacen olvidadas en un callejón sin salida de Guangzhou, provincia de Guangdong. [Foto: Chen Kaizi]
Adicción a la caza
Zhao trabaja hasta las 10 de la noche. En su viaje diario hacia y desde el trabajo, él tienen que pedalear hasta la estación de metro más cercana.
Las bicicletas que antaño compró fueron robadas por inescrupulosos. Cuando se implementó en Beijing el servicio de bicicletas compartidas de alquiler, Zhao respiró aliviado porque imaginó que con sólo utilizar una aplicación móvil podía desbloquear una bicicleta pública y utilizarla. Además, el costo de 1 renminbi (15 centavos de dólar) por 30 minutos de uso le parecía muy adecuado.
"Me registré enseguida que supe de este maravilloso servicio", recuerda Zhao.
Sin embargo, su alegría se ensombreció porque le resultaba difícil encontrar una bicicleta parqueada en la vía pública. Cuando consultaba, la aplicación siempre le indicaba que un gran número de bicicletas compartidas estaban parqueadas dentro de una zona residencial. Muchas permanecían escondidas o incluso bloqueadas con candados ajenos al servicio en sí.
La frustración y la molestia por el egoísmo de algunos lo conviertieron en el gran cazador.
"Compartir bicicletas es una idea brillante y no quiero que falle por la mala actitud de algunos irresponsables que se creen dueños exclusivos de los ciclos", precisa.
Cierta vez, ante la mirada de los custodios y los transeúntes, Zhao desplazó una docena de bicicletas que estaban "acuarteladas" dentro de una zona residencial de difícil acceso.
"Me enorgullece que nuestras acciones permitan que muchas más personas disfruten de la comodidad de las bicicletas compartidas", subraya Zhao.
Muchos cazadores ya son grandes experimentados en encontrar presas en los lugares más insospechados. De hecho, algunos ya han reportado más de 10,000 irregularidades. Ellos pasan horas cazando e invierten dinero en linternas, cargadores de teléfonos inteligentes y otras herramientas asociadas a la actividad.
"Mi novia me dice que mi amor por cuidar las bicicletas compartidas es mayor que el amor que tengo por ella", afirma Zhao y sonríe.
Muchas personas, especialmente aquellos con discapacidad visual o motora, elogian la labor de los cazadores y organizadores voluntarios que mantienen limpias las aceras de bicicletas que entorpecen el paso de los peatones. Los que no están a favor de los cazadores les critican por entrometerse en asuntos de terceros y los acusan de "mercenarios" que actúan por la recompensa que ofrecen empresas como Mobike.
De hecho, Zhao ha sido arrestado por guardias de seguridad que lo han confundido con un vulgar ladrón de bicicletas.
"Los cazadores no pretendemos ser un modelo a seguir. Lo que pretendemos es mejorar la ciudad a través de nuestras acciones", aclara Zhuang Ji, de 42 años, pionero de la caza de bicicletas compartidas de alquiler en Shanghai.