Por Rogelio del Río
LA HABANA, 16 nov (Xinhua) -- La Habana, declarada entre las siete Ciudades Maravilla del Mundo en 2014, cumple hoy jueves 498 años de fundada como villa, en medio de intensas labores de restauración y un creciente turismo internacional.
Como es tradición, durante la pasada medianoche la población habanera y vacacionistas de diversas naciones celebraron el aniversario de la fundación de la séptima villa cubana con una visita a El Templete, en las inmediaciones de la Plaza de Armas.
Ahí, los asistentes pidieron "un deseo al santo patrón" mientras daban tres vueltas a la ceiba plantada en la primigenia construcción.
Fue en ese monumento, construido en 1828 y que representa un templo griego en pequeñas dimensiones, donde se supone se celebraron la misa inaugural y el primer cabildo de la ciudad en 1519, lo que marcó el nacimiento oficial de la villa por el conquistador español Diego Velásquez.
Diseñado por el ingeniero Antonio María de la Torre, El Templete, rodeado de un pequeño jardín, posee la forma de un templo dórico, que alberga tres lienzos monumentales del pintor francés Juan Bautista Vermay.
En la actualidad, la ampliación de la vetusta edificación y la restitución de la puerta de la calle O'Reilly a su sitio original son de las obras más llamativas que acomete la Oficina del Historiador de la ciudad con motivo de la efeméride.
Historiadores aseguran que el nombre de La Habana proviene del territorio que estaba bajo control del cacique aborigen Habaguanex, quien recibió y asistió a los colonizadores europeos que llegaron a la mayor de las Antillas.
Esta villa, con su estratégico puerto de mar, fue codiciada desde su fundación tanto por los conquistadores como por piratas y filibusteros, los ingleses, que la asediaron y tomaron en agosto de 1762 hasta julio de 1763, y por Estados Unidos, durante la época de la seudo-república (1902-1958).
Cada calle, plaza y edificio de La Habana está lleno de historia sobre las luchas obreras, estudiantiles y del pueblo en general por sus derechos, como la libertad y soberanía de la nación.
Con el triunfo de la revolución comandada por Fidel Castro en 1959, la ciudad adquirió una nueva dimensión, no sólo como capital de los cubanos, sino como sede de importantes citas regionales e internacionales, y como ciudad universitaria para jóvenes sin recurso de todo el mundo.
La principal urbe cubana, de algo más de 720 kilómetros cuadrados de superficie y una población de más de dos millones, sobresale hoy por sus fortalezas, plazas, iglesias y callejuelas coloniales del Centro Histórico, y por una infinita variedad en la arquitectura de las zonas menos viejas.
Como principal polo turístico de la mayor de las Antillas, La Habana exhibe hoteles de lujo, entre ellos el Nacional, el mejor de Cuba según los premios World Travel Award 2017, y el Gran Hotel Kempinski Manzana, primero de una serie de alto lujo que marca una nueva etapa en el desarrollo turístico de la isla.
Muy próximo a esta instalación hotelera se erige el Capitolio de La Habana, emblemático edificio inaugurado en 1929 y réplica casi exacta del estadounidense ubicado en Washington, que desde hace varios años es objeto de obras de restauración y en la actualidad sirve de sede al parlamento cubano.
También en las cercanías se encuentra el Barrio Chino, el más importante de América Latina, fundado tras la llegada en 1847 de emprendedores del país asiático por el puerto habanero a bordo de la fragata Oquendo, sitio muy visitado por parte de los más de cuatro millones de turistas foráneos en 2016.
Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1982, La Habana también celebra su onomástico con un rejuvenecimiento de su simbólico malecón, al cual muchos llaman el banco más largo de Cuba (supera los cinco kilómetros de longitud) y espacio ideal para enamorados, que sufrió severos daños al paso del huracán Irma en septiembre último.
Otros sitios que distinguen a la ciudad y permanecen conservados son la Plaza de la Catedral, el Castillo de los Tres Santos Reyes de El Morro, la Plaza de la Revolución José Martí (con una torre que constituye el mirador más alto de la urbe) y los afamados cabaret Tropicana, el restaurante La Bodeguita del Medio y el bar Floridita.
Esta ciudad, donde confluye lo español y lo africano junto a otras esencias, ha inspirado a artistas desde múltiples manifestaciones, y reconocidos músicos guardan entre las letras de sus canciones la crónica sobre ella, considerada además una importante plaza en el desarrollo de la cultura.
Son casi cinco siglos de historia que hacen de La Habana un punto enigmático que atrae a viajeros de todas partes del mundo ávidos de palpar el encanto de la ciudad y la cordialidad de su gente.