SAN JOSE, 18 nov (Xinhua) -- La península de Nicoya en Guanacaste, Costa Rica, recibió del 16 al 18 de noviembre el IX Encuentro Mundial de "Zonas Azules", como se conoce a los lugares del planeta que reúnen a las poblaciones más longevas y en mejores condiciones de vida registradas.
El encuentro se suele realizar como un medio para la investigación y la exposición de estos lugares, explorando sus dinámicas sociales con la presencia de espectadores de todas partes del mundo, así como de las propias personas mayores de cada sede.
Nicoya es una de las cinco zonas azules del mundo junto con Icaria (Grecia), Cerdeña (Italia), Okinawa (Japón) y Loma Linda (Estados Unidos), lugares que también se caracterizan por contar con una gran cantidad de habitantes con edades superiores a los 90 años.
En el caso costarricense, cifras del Ministerio de Salud contabilizan cerca 5.000 personas mayores de 75 años en la zona, de las que unas 900 personas son mayores de 90 años.
Como parte de la inauguración del evento, la vicepresidenta costarricense Ana Helena Chacón describió al encuentro como "una oportunidad", pues conocer y analizar este tipo de lugares, lo que, entre otras cosas, permite rescatar sus características, analizarlas y eventualmente poder aplicarlas en estrategias fuera de ellas.
"El Encuentro Mundial de Zonas Azules nos da la oportunidad de ahondar en los secretos que nos compartirán las personas adultas mayores longevas y, con ello, generar políticas públicas que promuevan los factores protectores que llevarán a más costarricenses a construir el camino de una longevidad saludable", puntualizó en ese momento.
Desde entonces, pasaron tres días en los que además se realizó el Festival GuanacasteArte, un evento cultural de la zona que acompañó las charlas y trabajos científicos con eventos musicales, de teatro, danza y folclor regional.
Nicoya, como parte de la provincia de Guanacaste, es una de las principales ciudades en materia cultural del país centroamericano.
Esta actividad, junto con el encuentro, se desarrolló en horarios que fueron de las 08:00 a las 22:00 horas todos los días, en distintos puntos del cantón central de Nicoya, que se ubica a unos 200 kilómetros al este de la capital, San José.
Nicoya se caracteriza por ser una zona rural con un alto impacto de las actividades agrícolas y de autosuficiencia, las cuales además son acompañadas por condiciones ambientales muy favorables y un entorno social muy distendido y familiar.
Estas son características muy similares a las que se encuentran en el resto de zonas azules, en las que suelen presentarse contextos positivos en materia de salubridad, espiritualidad y actividad física.
Como parte del Encuentro Mundial, participaron el demógrafo y estadístico pionero en la materia de "zonas azules", Michael Poulain, de origen belga, así como el periodista e investigador de National Geographic, Dan Buettner, quien fue de los primeros científicos de su tipo en difundir el término a nivel internacional.
También participaron investigadores como Christina Chysohoou (Grecia), Giovanni Mario Pes, Paolo Francalacci (Italia), Diego Bernardi (Argentina) y Makoto Suzuki (Japón), quienes estuvieron acompañados por costarricenses como Luis Rosero, del Centro Centroamericano de Población de la Universidad de Costa Rica (CCP-UCR), que ha trabajado muy de cerca con la población nicoyana.
En la península de Nicoya, estima Rosero, las personas tienen una mortalidad un 10 por ciento menor que la del resto de Costa Rica, con esperanzas de vida de 77,25 años para sus hombres y 81,9 años para sus mujeres.