Por Juan Manuel Nievas
BUENOS AIRES, 22 nov (Xinhua) -- Los familiares de los 44 tripulantes del submarino argentino "ARA San Juan", desaparecido el pasado 15 de noviembre en el Atlántico Sur, aguardan en la Base Naval de la ciudad de Mar del Plata, en medio de angustia, dolor y esperanza.
Elena Alfaro es hermana de Cristian Ibáñez, uno de los 44 tripulantes del navío cuyo paradero se desconoce.
Conmovida, la mujer contó cuál fue su sensación al ingresar a la base en la que el submarino tiene su asiento.
"Entré y la sensación que me dio es la de un velorio, y no quiero (eso), me niego a esperar ahí", explicó.
"Sólo quiero a mi hermano de vuelta, conmigo, por favor. Mi mamá pobre, ella tiene mucha fe, mucha esperanza. Estamos acá dolidos, esperanzados a la vez", agregó.
El navío de la Armada Argentina es buscado por más de 4.000 hombres, en una inédita operación en la que participan efectivos del país sudamericano junto a recursos humanos y tecnológicos provistos por otros 12 países.
La preocupación crece entre los familiares, ya que desconocen la situación de sus seres queridos, su estado de saludo e incluso, si les queda oxigeno para sobrevivir.
"Desde que pasó esto no hubo día en que no estuviéramos rezando, pidiendo por él, por todos los tripulantes. Es angustia, zozobra, sabemos que queda poco tiempo", admitió Elena.
Los familiares de los submarinistas que no viven en Mar del Plata han sido alojados en el Casino de Oficiales, dentro de la Base Naval.
El predio luce con decenas de banderas argentinas, con mensajes de propios y extraños.
Entre ellos, destaca una bandera de los veteranos de la Guerra de Malvinas de 1982, que enfrentó a Argentina con el Reino Unido.
Ahora, ese país es uno de los que mayor colaboración presta a Argentina, con el envío de barcos, un avión de la Real Fuerza Aérea y soldados expertos en acciones de búsqueda y rescate.
Federico Ibáñez, hermano del submarinista Cristian, lamenta la falta de datos concretos.
"Es tener información de nada, más de lo mismo".
Donde están laborando "es una zona de buques abandonados. Tenemos entre hoy y mañana, creo que ya más de eso ya no hay más, de mi parte por lo menos. Tampoco me quiero poner a pensar que están en el fondo (del mar), porque ahí ya no hay esperanza que valga, ni hoy ni ayer ni anteayer", se despide el hombre.
El navío perdido pertenece al Comando de la Fuerza de Submarinos de la Armada Argentina y su última posición conocida es en el área de operaciones de la zona del golfo San Jorge, 240 millas náuticas (432 kilómetros) al sureste de la península de Valdés, en el Atlántico Sur.
El submarino se dirigía desde el puerto de Ushuaia, en el extremo sur de Argentina, de regreso a la base en Mar del Plata.