BUENOS AIRES, 6 dic (Xinhua) -- La Armada de la República Argentina (ARA) descartó hoy miércoles llamadas de emergencia desde el submarino ARA San Juan, que desapareció el 15 de noviembre pasado con 44 tripulantes a bordo en aguas del Atlántico sur.
El portavoz de la ARA, capitán Enrique Balbi, indicó ante periodistas en Buenos Aires que "no son llamadas de emergencia", en referencia a una lista de ocho comunicaciones divulgadas el martes por la prensa local.
El funcionario militar remarcó que "el dato más importante" para la ARA, es la última comunicación realizada desde el submarino el 15 de noviembre pasado, horas antes de perderse todo contacto.
"Una llamada de voz a través de telefonía satelital, en la cual se reportó que se encontraba en inmersión, sin novedades de personal, rumbo a Mar del Plata, a velocidad 15 nudos", recordó.
Agregó que su intención era ir a plano profundo para inspeccionar una falla y reportar a su comando superior.
Balbi confirmó además que al área de búsqueda se sumó el buque ruso Yantar, el cual posee sensores para hacer barridos en el fondo del mar.
La ARA dio por finalizada la búsqueda de los tripulantes del sumergible el 30 de noviembre pasado, aunque ratificó que seguirán adelante las tareas para dar con la embarcación.
En el área de búsqueda operan tres navíos argentinos (ARA Austral, ARA Islas Malvinas y ARA Puerto Deseado), uno de Estados Unidos (R/V Atlántis), uno británico (HMS Protector) y uno de Chile (Cabo de Hornos), que realizan barridos para tratar de detectar al sumergible.
El ARA San Juan perdió contacto con las autoridades navales el 15 de noviembre a las 07:30 hora local (10:30 GMT) cuando navegaba por el Atlántico sur.
Poco después se detectó en la zona una explosión, según confirmaron el 23 de noviembre autoridades de la ARA.
El capitán Balbi precisó ese día que en la zona por la que navegaba el sumergible se produjo un "evento anómalo, singular, corto, violento y no nuclear", ocurrido a las 10:31 hora local (13:31 GMT) del 15 de noviembre.
La última posición conocida del navío fue en la zona del golfo San Jorge, 240 millas náuticas (432 kilómetros) al sureste de la península de Valdés en el Atlántico sur.
Desde entonces se desplegó un amplio operativo de búsqueda para tratar de rescatar a los 44 tripulantes con buques, aeronaves, recursos técnicos y humanos de Alemania, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, España, Estados Unidos, Francia, Noruega, Perú, Reino Unido, Rusia y Uruguay, además de Argentina.
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, ha pedido una "investigación seria" de lo que ocurrió con el submarino, una embarcación TR-1700 fabricada en Alemania que se incorporó a la ARA en 1985.
El navío es de propulsión diésel eléctrica convencional con sistema esnórquel, concebido para ataques contra fuerzas de superficie, submarinos, tráfico mercante y operaciones de minado.