BUENOS AIRES, 6 dic (Xinhua) -- La diplomacia de China es clave para el concierto internacional de naciones al enlazarse con la necesidad de construir una comunidad de futuro compartido, resaltó hoy la analista argentina Paola de Simone.
La experta en Derecho Internacional dialogó con esta agencia acerca de cómo el país asiático contribuye al desarrollo internacional y mencionó su expectativa en torno a cuestiones vinculadas a China y su apertura.
"China es clave porque sus políticas sirven no sólo como motor de la economía mundial, sino que también para la integración internacional", sostuvo De Simone.
Consultada sobre cómo Beijing despliega ese rol, la analista afirmó que "un ejemplo concreto es la iniciativa de la Franja y la Ruta, que empezó como un proyecto para conectar Asia y Europa y que ahora se ha ampliado y tiene implicancias en nuestra región y en Africa".
"A eso se suma el financiamiento que ofrece el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII) para obras en materia vial, ferroviaria o de energía, no sólo en Asia o Europa del Este, sino también en Africa y, posiblemente, en nuestros países", añadió.
Días atrás, el presidente chino, Xi Jinping, manifestó que la diplomacia de China en la nueva era consiste en promover la construcción de un nuevo tipo de relaciones internacionales y una comunidad de futuro compartido para la humanidad.
Xi hizo estas declaraciones en su reunión con delegados extranjeros en el Foro Internacional Imperial Springs 2017 que se celebró la semana pasada en la ciudad meridional china de Guangzhou.
Un nuevo tipo de relaciones internacionales significa que los países tienen que defender el respeto mutuo, la justicia y la cooperación de ganancia mutua, abandonar la ley de la selva, promover el diálogo y la asociación en lugar de la confrontación y las alianzas, dijo Xi.
Una comunidad de futuro compartido traerá una paz duradera, seguridad universal, prosperidad común, apertura e inclusividad, así como un mundo hermoso y limpio, indicó.
"Como un país de más de 1.300 millones de habitantes, China contribuye a la construcción de una comunidad de futuro compartido con el mantenimiento de su estabilidad y desarrollo de largo plazo", indicó Xi.
De Simone remarcó que "la diplomacia de China tiene otro valor para destacar, que es la apertura y la integración comercial, cuando en algunas capitales mundiales se habla de puentes y de trabar el comercio".
"La semana pasada en Uruguay hubo más de 2.000 empresarios de China y la región viendo cómo incrementar el intercambio y las inversiones cruzadas", destacó, en alusión a la XI Cumbre Empresarial China-América Latina y Caribe celebrada en Punta del Este.
El presidente Xi dijo que China siempre seguirá la vía de desarrollo pacífico y nunca buscará la hegemonía al igual que los grandes países y añadió que la cooperación de China con los demás países nunca estará atada a intervenir en sus asuntos internos.
China asumirá una postura más activa en la gobernanza mundial, incluyendo facilitar la solución política de asuntos internacionales, participar en misiones de mantenimiento de paz de la ONU, implementar el Acuerdo de París y la Agenda 2030 para Desarrollo Sostenible, dijo Xi.
Desde la fundación de República Popular China en 1949, especialmente desde la reforma y apertura en 1978, China ha atravesado por grandes cambios. Se ha convertido en la segunda mayor economía del mundo y ha mejorado la calidad de vida de más de 1.300 millones de personas y ha sacado de la pobreza a 700 millones de personas.
"China es el principal socio comercial de la región, importante inversor y, para nosotros (por Argentina), clave para poner en valor la infraestructura, en el marco del llamado a inversiones que ha hecho el gobierno del presidente (Mauricio) Macri", consideró la experta.