Criadores de la Reserva Natural Nacional del Cocodrilo Chino trasladan a un cocodrilo adulto hacia una piscina de alimentación. [Foto: Wu Fang]
"Hoy calculamos que tenemos unos 300 ejemplares viviendo en el medio silvestre, incluyendo algunos que fueron criados en cautiverio e insertados posteriormente", indicó Wang, y añadió que la reserva ha liberado a más de 100 reptiles en casi 15 años.
Como promedio, la Reserva Natural Nacional del Caimán Chinoha liberado unos 10 caimanes anuales, aunque este año sólo ha insertadoseis ejemplares.
"Depende sí estan o no garantizadas las condiciones adecuadas para que,una vez liberados puedan vivir sinel peligrode los seres humanos", insistió Wang.
"Si liberamos más ejemplares que el área puedemantener y no se tienen en cuenta factores como la fuente de alimentación y el nivel delagua, la situación de los caimanes silvestres podría empeorar."
En 2009, laReserva Natural Nacional del Caimán Chinoseredujo a 18,565 hectáreas, cubriendo principalmente Xuancheng y la vecina Wuhu.
"Teóricamente, disponer de un área más grande puede significar tener más espacio para que vivan los caimanes, peroa nivel prácticose hace muy difícil de controlar. Con una población de 2,8 millones de seres humanosdentro de Xuancheng, esproblemático relocalizar a los residentesy entregarle esas tierras a los caimanes" admite Wang.
"Aunque dentro de la reserva, aún hay zonas que, sin afectar a los residentes,se pueden transformar en espacios para que se desarrollen los caimanes”.
De acuerdo con el criterio establecido por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, el caimán chino estará clasificado como una especie en peligro crítico de extinción hasta que su población salvaje logre 2.500 ejemplares.
"Eso significa que todavía tenemos un largo camino por recorrer. Sin embargo, de no existir la Reserva Natural Nacional del Caimán Chinoesta especie endémica ya habría desaparecido de la faz de la Tierra", concluye Wang.