NACIONES UNIDAS, 16 dic (Xinhua) -- El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y varios representantes del Consejo de Seguridad del organismo mundial expresaron el viernes su preocupación por el riesgo de una confrontación militar en la península de Corea.
"Cualquier acción tendría consecuencias devastadoras e impredecibles", declaró el secretario general de la ONU.
"La situación en la península coreana es el asunto de seguridad y paz más tenso y peligroso en el mundo en la actualidad. Estoy profundamente preocupado por el riesgo de una confrontación militar, incluso como resultado de una escalada no intencional o de un error de cálculo", dijo Guterres.
"Es momento de restablecer y fortalecer de inmediato los canales de comunicación, incluidos los canales intercoreanos y entre ejércitos. Esto es fundamental para reducir el riesgo de un error de cálculo o de malos entendidos y para disminuir las tensiones en la región", destacó.
Los esfuerzos diplomáticos son el único camino para una paz sostenible y para la desnuclearización, opinó Guterres.
En 2017, la República Popular Democrática de Corea (RPDC) llevó a cabo actividades relacionadas con los programas nuclear y de misiles balísticos "a un ritmo acelerado y alarmante", dijo Guterres.
La resolución 2375 del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada el pasado mes de septiembre, incluye las sanciones más severas de la historia impuestas contra la RPDC.
Guterres se comprometió a impulsar un diálogo para reducir las tensiones en la península.
"Creo que la Secretaría de la ONU añade valores estratégicos en tres áreas clave. Primero, la imparcialidad. Segundo, voz y normas, valores y principios para las soluciones pacíficas y diplomáticas, en coherencia con el derecho internacional. Tercero, ofrecer canales de comunicación con todas las partes", recalcó Guterres.
El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, cuestionó una serie de acciones recientes realizadas por EEUU, incluido un ejercicio aéreo conjunto "no programado y sin precedentes" con la República de Corea y la decisión de designar de nuevo a Pyongyang como un "Estado patrocinador del terrorismo".
"Todas estas medidas nos obligan a preguntarnos sobre la sinceridad de las declaraciones que insinúan que hay una preferencia por un enfoque pacífico a la resolución de la crisis" por parte de Estados Unidos, dijo Nebenzia.
Por su parte, el representante permanente adjunto de China ante la ONU, Wu Haitao, resaltó los esfuerzos consistentes de Beijing para promover el diálogo y la desnuclearización, diciendo que recurrir a la fuerza solo conllevaría consecuencias catastróficas.
El secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, se hizo eco de la opinión de que la situación en la península de Corea es "el asunto más tenso y peligroso respecto a la paz y la seguridad hoy en día".
Sin embargo, se desdijo de las declaraciones que realizó el martes sobre un posible inicio de las negociaciones con la RPDC "sin precondiciones".
"Debe darse un cese sostenido del comportamiento amenazante de Corea del Norte (RPDC) antes del inicio de las conversaciones (...) Pyongyang ha de ganarse su camino de vuelta a la mesa de negociaciones", añadió.
Durante su discurso en la sesión, el viceministro de Asunto Exteriores surcoreano Cho Hyun afirmó que la RPDC "se encuentra, en efecto, en la fase final de la militarización nuclear".
Frente a las repetidas muestras de preocupación por la situación en la península de Corea, el representante de la RPDC ante la ONU, Ja Song Nam, reiteró en un tono enfadado que la posesión de armas atómicas es "una medida inevitable y de autodefensa" que su país tiene que aplicar para contrarrestar la amenaza y el chantaje nucleares de EEUU.
En este sentido, calificó la reunión del viernes como "una medida desesperada tramada por EEUU", aterrorizado por "el increíble poder de nuestra república que ha conseguido exitosamente la gran causa histórica de completar la fuerza nuclear del Estado".