Un grupo de estudiantes de la escuela primaria Anding de Yi Jing-dong durante el taller de fotografía ofrecido por Liu Yuyang. [Foto: proporcionada]
Liu Yuyang, un fotógrafo chino galardonado con la beca de la Fundación Magnum de Fotografía y Derechos Humanos 2014, no considera la discapacidad como un problema que deba corregirse. Él cree que los niños nacen iguales y aunque sean físicamente desfavorecidos, tienen los mismos derecho a disfrutar de la belleza de la vida.
Liu contactó a Save the Children, una organización mundial de desarrollo y protección del niño, que durante años ha implementado con éxito programas de educación inclusiva en China, para brindarse y ayudar a los niños discapacitados.
Después de dos meses de preparación, Liu comenzó su taller compuesto por tres niños minusválidos y tres niños capacitados, un equilibrio perfecto dentro de la lógica de la educación inclusiva, donde cada niño puede aprender del otro.
De enero a septiembre del año pasado, el joven de 25 años ofreció a los estudiantes varias sesiones entre dos y cinco días. En su taller les enseño a exponer, a componer y otras técnicas de la fotografía. A veces se iban al campo a practicar lo impartido. Además, Liu les permitía que se llevaran las cámaras a casa para que ellos pudieran expresar libremente su talento visual.
"También organizamos muestras fotográficas para favorecer el intercambio artístico y su retroalimentación", afirma Liu.
"En el proceso, aprendieron a participar y a compartir. A veces el trabajo sólo puede realizarse desde la cooperación", añade el laureado fotógrafo.
Yongzhi sorprendió a su maestro con sus fotos que retrataban la vida del pueblo: ancianas pastoreando, colegialas jugando baloncesto y campesinos arreando burros.
Sus imágenes tenían una fascinante armonía entre el movimiento y la quietud.
Lu Youlin, otro estudiante de 7 años, tomó fotografías de su hermano mayor recorriendo un camino cerca a su hogar.