DAVOS, Suiza, 24 ene (Xinhua) -- Liu He, un alto funcionario chino, dio a conocer la planificación de alto nivel de la política económica de China para los próximos años en el Foro Económico Mundial celebrado en un centro turístico suizo.
"En una palabra, esta política se centra en una necesidad clave, una tarea principal y tres batallas críticas", dijo Liu, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China y director de la Oficina General del Grupo Dirigente Central para Asuntos Financieros y Económicos.
Liu también prometió que China se abrirá aún más al mundo de forma generalizada.
NECESIDAD CLAVE
En su discurso en el Foro Económico Mundial, Liu enfatizó la necesidad de que la economía china transite de una etapa de rápido crecimiento a una de desarrollo de alta calidad.
"Tenemos que cambiar nuestro enfoque de ¿hay suficiente? a ¿es lo suficientemente bueno?", dijo.
Liu dijo que tal transición es el contexto en el que China formulará sus políticas macroeconómicas, estructurales, sociales y de reforma en los próximos años.
"El ingreso per cápita de China está subiendo de los actuales 8.000 dólares a 10.000 dólares e incluso más. En tal etapa de desarrollo, China necesita hacer más énfasis en la mejora estructural y no en la expansión cuantitativa", dijo.
Conforme China se abre aún más al resto mundo, esta transición a un nuevo modelo de desarrollo creará enormes oportunidades para muchas industrias nuevas.
"Esto significa oportunidades no sólo para las empresas de China sino de todo el mundo", dijo el importante funcionario.
Liu también perfiló algunos de los beneficios tangibles ya logrados. En este sentido, la demanda interna de China se ha expandido con firmeza y el consumo contribuye con 58,8 por ciento del crecimiento económico, cerca de 4 por ciento más que hace cinco años.
El valor añadido del sector servicios representa 60 por ciento del producto interno bruto (PIB), más de cinco puntos porcentuales que hace cinco años.
LA PRINCIPAL TAREA
La principal contradicción en el desarrollo económico de China, dijo Liu, es la mala combinación estructural por el hecho de que la oferta no evoluciona al mismo ritmo que la demanda.
Este aspecto de la política económica de China se tiene que arreglar con urgencia, dijo.
Liu enfatizó que por el momento, la prioridad es eliminar la capacidad en los rubros necesarios, reducir inventarios en el sector inmobiliario, disminuir el nivel de apalancamiento, reducir costos de forma generalizada y fortalecer los eslabones débiles de la economía, desde los servicios públicos hasta la infraestructura y las instituciones.
"Con estas medidas, esperamos volver más innovador y adaptable el lado de la oferta. Se han logrado algunos avances preliminares", dijo Liu.
Desde 2016, China ha reducido su capacidad en 115 millones de toneladas, ha eliminado otras 140 millones de toneladas en capacidad de acero por debajo de los estándares y ha reducido de forma gradual más de 500 millones de toneladas de carbón en capacidad.
Aunque estas medidas de limpieza del mercado han conducido a un alza de los precios en ciertos sectores, el crecimiento de la productividad total de los factores dejó de disminuir y empezó a incrementarse en 2016, indicó Liu.
"La derrama positiva de nuestra reforma estructural por el lado de la oferta se siente en todo el mundo. De hecho, esta es la reforma con la que debemos continuar hasta el final", añadió.
BATALLAS CRITICAS
De acuerdo con Liu, China tiene que librar tres batallas críticas en los siguientes años: prevención de riesgos, reducción de la pobreza y control de la contaminación.
"Para que China construya una sociedad modestamente acomodada en todos los sentidos, debemos arreglar el eslabón más corto en nuestro desarrollo con la victoria en estas batallas", dijo.
En primer lugar, aunque el sistema financiero de China es en esencia saludable con altas tasas de ahorro, China tiene que seguir evitando y resolviendo grandes riesgos financieros, dijo Liu.
"La banca en la sombra y el endeudamiento oculto de los gobiernos locales son graves problemas a los que tenemos que hacer frente", especificó.
Desde el cuarto trimestre de 2017, China ha reducido ligeramente el ritmo de crecimiento de la tasa de apalancamiento, una buena señal, señaló Liu.
Segundo, China seguirá realizando esfuerzos más inteligentes y más específicos para sacar a más personas de la pobreza.
"Fijamos el objetivo de eliminar la pobreza absoluta en tres años", indicó.
Tan sólo en 2018, China sacará de la pobreza absoluta a diez millones de personas, incluyendo 2,8 millones que serán reubicadas de zonas que sufren condiciones severas.
La tercera batalla es combatir la contaminación de forma constante. "El desarrollo verde y de bajo carbono es lo que más desea el pueblo chino, una ruptura con el modelo de crecimiento tradicional", dijo Liu.
China cumplirá su promesa de combatir el cambio climático y respetar el Acuerdo de París, dijo.
REFORMA Y APERTURA
Este año se celebra el 40º aniversario de la política china de reforma y apertura, la razón detrás del robusto crecimiento experimentado por China en las últimas cuatro décadas.
China tiene que impulsar la reforma y apertura a un ritmo más veloz, dijo Liu.
China seguirá integrando las reglas internacionales de comercio y facilitando el acceso al mercado. También abrirá de forma significativa el sector servicios, el financiero en particular, y creará un entorno de inversión más atractivo, añadió.
El vasto mercado interno de China, con una clase media de rápido crecimiento de 400 millones, el más grande del mundo, contribuirá de forma significativa al desarrollo mundial, indicó Liu.
El funcionario también advirtió que la economía mundial aún tiene que resolver problemas arraigados y pidió realizar esfuerzos conjuntos a nivel mundial.
"Los múltiples riesgos y la considerable incertidumbre se manifiesta en forma de grandes deudas, burbujas de activos, proteccionismo y escalada de los conflictos regionales e internacionales", añadió Liu.
El discurso de Liu es parte de los 400 foros, discusiones y reuniones del Foro Económico Mundial 2018 que se realiza del 23 al 26 de enero.
Con el tema "Creando un futuro compartido en un mundo fracturado", el foro de este año reúne a un número récord de jefes de Estado, jefes de gobierno y directivos de organizaciones internacionales junto con líderes de empresas, sociedad civil e investigadores.
(Web editor: Felipe Chen, Rocío Huang)