GINEBRA, 5 feb (Xinhua) -- En un estudio publicado recientemente en la revista estadounidense Health Affairs se indicó que para el año 2030, las vacunas no sólo habrán salvado millones de vidas en todo el mundo, sino que también habrán ayudado a impedir que 24 millones de personas de algunos de los países más pobres del mundo caigan en la pobreza.
El estudio de Harvard, realizado conjuntamente por Vaccine Alliance (Gavi) y varios socios, realizó un modelo sobre el impacto económico y de salud de las vacunas de 10 enfermedades en 41 países en desarrollo. El estudio estimó que las vacunas administradas entre el 2016 y 2030 evitarán 36 millones de fallecimientos.
Los gastos de salud repentinos conducen cada año a cerca de 150 millones de personas a la pobreza, con lo que el empobrecimiento médico se convierte en uno de los principales factores que fuerza a las familias a ubicarse por debajo de la línea de la pobreza del Banco Mundial de menos de 19 dólares diarios, señaló el estudio.
"Las vacunas no sólo salvan vidas. También tienen un enorme impacto económico sobre las familias, las comunidades y las economías", dijo el director general de Gavi, el Dr. Seth Berkley.
De acuerdo con estadísticas, las vacunas tendrán el mayor impacto en cuanto a reducir los casos de pobreza provocados por la hepatitis B y ayudarán a cerca de 14 millones de personas a evitar el empobrecimiento médico. Los casos de pobreza provocados por el sarampión y la meningitis A también se reducirán de manera significativa gracias a las vacunas, con una estimación de entre cinco millones y tres millones de casos evitados, respectivamente.
Por otra parte, se estima que la vacuna contra el sarampión evitaría por mucho el mayor número de muertes: 22 millones de un total de 36 millones.
Los investigadores concluyeron que la introducción de las vacunas en las regiones más pobres tendrá el mayor impacto en lo que respecta a reducir el número de muertes y el número de personas forzadas a la pobreza por causa del costo de la atención médica.
El estudio destaca que invertir de manera sostenida en la inmunización puede, por lo tanto, constituir una gran aportación al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y a la cobertura de salud universal.
Un estudio de 2016 de la Universidad Johns Hopkins, también publicado en Health Affairs, encontró que por cada dólar gastado en inmunización se ahorraban 16 dólares en costos de atención médica y en salarios y productividad perdidos por causa de una enfermedad. Y si se consideran los beneficios más amplios de las personas con vidas más largas y más saludables, el rendimiento de la inversión sube a 44 dólares por dólar gastado.
"Ahora tenemos que redoblar esfuerzos para asegurarnos de que todo niño, sin importar en dónde haya nacido, tenga acceso a vacunas vitales", dijo Berkley.